Los anticastristas de Miami callan ante una medida de Obama que ‘suaviza’ el embargo

Algunos diplomáticos europeos residentes en La Habana han mostrado en los últimos días su sorpresa por el sonoro silencio de los radicales anticastristas de Miami, ante la decisión adoptada por Washington de aprobar esta semana una medida que ‘suaviza‘ el embargo. La decisión, tomada con el apoyo de congresistas y senadores, tanto republicanos como demócratas, se ha hecho oficial en medio del escándalo internacional provocado por la muerte de Orlando Zapata Tamayo y la huelga de hambre de Guillermo Fariñas. Algunos diplomáticos europeos residentes en La Habana han mostrado en los últimos días su sorpresa por el sonoro silencio de los radicales anticastristas de Miami, ante la decisión adoptada por Washington de aprobar esta semana una medida que ‘suaviza‘ el embargo. La decisión, tomada con el apoyo de congresistas y senadores, tanto republicanos como demócratas, se ha hecho oficial en medio del escándalo internacional provocado por la muerte de Orlando Zapata Tamayo y la huelga de hambre de Guillermo Fariñas.

La disposición, aprobada por el Departamento del Tesoro de EEUU, tiene un gran valor simbólico porque recoge una reivindicación mantenida desde hace más de un lustro por Cuba. A partir del próximo mes de septiembre, Cuba podrá pagar, siempre en efectivo, los alimentos que compre en EEUU una vez que hayan sido desembarcados en la Isla. Hasta ahora el abono tenía que efectuarse antes de que las mercancías se cargaran en el puerto estadounidense desde el que salía el embarque.

Tampoco los ‘ciberblogeros‘ han escrito una sola línea para manifestarse a favor o en contra de esta decisión de Washington. Ni los partidos conservadores europeos, con los populares españoles a la cabeza que tan beligerantes se muestran con otros asuntos.

El silencio contrasta con la presión y las críticas que ha recibido el Gobierno español, como presidente de turno de la Unión Europea, por su supuesta actitud favorable al Gobierno cubano, a pesar de las reiteradas violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de los hermanos Castro. Esta doble vara de medir resulta una constante en los últimos tiempos. EEUU se ha limitado a exigir a La Habana la liberación de los presos políticos en un tibio comunicado oficial.

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