“Hace falta que lleguen pronto, porque La Habana no aguanta más”, exclamó Javier cuando leyó en la prensa que Cuba continuará adquiriendo autobuses a la empresa Yutong, el mayor fabricante de esos vehículos de China, que además tiene planes de establecer en la isla plantas de ensamblaje que le facilitarán las ventas en América Latina. “Hace falta que lleguen pronto, porque La Habana no aguanta más”, exclamó Javier cuando leyó en la prensa que Cuba continuará adquiriendo autobuses a la empresa Yutong, el mayor fabricante de esos vehículos de China, que además tiene planes de establecer en la isla plantas de ensamblaje que le facilitarán las ventas en América Latina.
Porque el transporte público en la isla es pésimo -aunque hubo momentos en que estuvo mucho peor que ahora-, y “todas las mañanas es una tragedia para ir al trabajo y luego por la tarde es la misma música y uno no gana suficiente para andar cogiendo taxis cada vez que se le ocurre”, advierte Javier.
Lo de que Yutong pretende ensamblar autobuses en el país, con la finalidad de exportarlos hacia otras naciones de Latinoamérica lo dijo a la prensa el gerente de ventas para Cuba de la compañía, Wang Tong, cuando participó en la I Convención y Exposición Cubaindustria-2014, celebrada recientemente en La Habana.
Según el chinito, su empresa “está evaluando la nueva Ley de Inversión Extranjera en Cuba y las políticas que se aplicarán en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel”.
Pero la mejor noticia para Javier es que más de 300 nuevos ómnibus Yutong pasarán a prestar servicio este año en la isla, como resultado de acuerdos de cooperación entre los dos países, que aseguran una flexibilización en cuanto al financiamiento para la adquisición de esos equipos, el aseguramiento logístico y el servicio de posventa a los clientes.
“A mi esa noticia me entusiasma un poco más -afirma Jairo, compañero de trabajo de Javier- porque el cuento de que el transporte público lo van a financiar con la venta de automóviles a los particulares, yo no me lo creí cuando vi los precios que tenían esos carros».
Y recuerda que la vida le dio la razón, “pues por la prensa salió que en seis meses desde que se abrió la venta solo se compraron en todo el país 50 automóviles y cuatro motos, que en total hacían un millón y poquito de CUC”.
“¿Tú te imaginas, a ese paso, cuando va a haber suficiente dinero para comprar unas cuantas guagüitas? Pasarán un montón de años y para entonces andaremos en carretones”.
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