La firma, por fin, del Memorando de Entendimiento para restablecer los vuelos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba, que estuvieron suspendidos durante décadas, ha puesto a muchos a ejercitar sus conocimientos de Matemáticas y sacar cuentas de todo tipo. La firma, por fin, del Memorando de Entendimiento para restablecer los vuelos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba, que estuvieron suspendidos durante décadas, ha puesto a muchos a ejercitar sus conocimientos de Matemáticas y sacar cuentas de todo tipo.
El tema ha motivado numerosas opiniones a nivel de Radio bemba, donde muchos aseguran que “cuando venga Obama, seguro levantan la prohibición para que los turistas viajen a Cuba y entonces se va a llenar esto de yumas”.
Pues solo así entienden razonable que lleguen a realizarse todos los días más de cien vuelos a la isla, sin incluir los charters, que deben mantenerse también en cierta medida.
Desde hace buen tiempo, los especialistas del turismo vaticinan que podrían visitar la isla por lo menos 3.000.000 de estadounidenses al año, y sumando y restando, la cuenta le da redonda a quienes buscan hallar explicación a todo más allá de las páginas de la prensa y las declaraciones oficiales.
Y lo afirman rotundamente: “Tirando por lo bajito: A 100 pasajeros por vuelo, por siete días a la semana, por 56 semanas al año, son más de 3.900.000: todo está cronometrado”.
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Los vuelos están cronometrados para la «invasión»
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