2009: Raúl Castro acaba con el legado político de Fidel

2009 será recordado por los cubanos como el año en el que Raúl Castro acabó con el legado político de Fidel, con una reestructuración de Gobierno que culminó con las destituciones de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque. 2009 será recordado por los cubanos como el año en el que Raúl Castro acabó con el legado político de Fidel, con una reestructuración de Gobierno que culminó con las destituciones de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque. La incertidumbre sobre el futuro de un país que despedirá este año con una fuerte contracción económica también ha compartido protagonismo con los tímidos avances en las relaciones entre Washington y La Habana. Ambos han apostado por la diplomacia cultural para avanzar hacia el diálogo político.

Un año después de haber sido investido como presidente de la Isla, Raúl Castro sorprendía en marzo al mundo con una profunda reestructuración del Gobierno cubano, que incluyó las destituciones en febrero de dos de los hombres más cercanos a Fidel, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque.

Las destituciones Roque, quien fuera secretario personal de Fidel Castro que hasta llegó a designarlo extraoficialmente como «heredero» y de Lage, político reformista responsable de la tímida apertura económica que sacó a la mayor de las Antillas de la gran crisis provocada por la caída de la URSS, configuran un círculo de poder dominado por personas de avanzada edad muy cercanas a Raúl y en el que abundan los altos cargos del Ejército que le arroparon cuando era el titular de Defensa.

En el mes de septiembre se produjo la muerte de Juan Almeida Bosque, un duro golpe a la Revolución al ser el vicepresidente protagonista de la generación histórica de Fidel Castro. Ahora sólo dos nombres ostentan el título de Comandante de la Revolución: Guillermo García Frías y Ramiro Valdés.

Precisamente han sido las Fuerzas Armadas Revolucionarias las que han salido más beneficiadas tras los cambios en el Gobierno de Raúl Castro. Poco después de producirse, Castro quiso hacer un guiño a sus fieles al firmar un decreto por el que la empresa de logística Cubalse pasaba a formar parte del holding que engloba las Tiendas de Recuperación de Divisas, que dependen directamente de la gestión del Ejército cubano. Rodrigo Malmierca y Ricardo Cabrisas, que tienen bajo su control la inversión extranjera y el comercio exterior, pasaban a ser entonces la cara visible de un Gobierno que en los últimos meses se ha visto obligado a limitar al máximo verdaderos símbolos del sistema político de la Isla, como las cartillas de racionamientos o la eliminación de los «comedores» en los centros de trabajo.

‘Ahorro o Muerte’

Esto fue sólo una pequeña parte de la política de «Ahorro o Muerte» impulsada por el Gobierno del menor de los Castro en el último año. Una situación que culminó el pasado mes de septiembre con las duras críticas del Ejecutivo hacia la población, asegurando que «Papá Estado» no podía seguir manteniendo a los ciudadanos. Y todo en un momento en el que por primera vez, el Gobierno cubano reconocía que el PIB del país despedirá 2009 con una fuerte contracción, hasta situarse en el 1,7%.

¿Crisis energética?

Las dificultades energéticas por las que atraviesa Cuba han provocado que vuelvan los rumores sobre los temidos apagones en la Isla. El impacto psicológico que esto supondría entre la población es impredecible, con unos ciudadanos que no quieren volver a sentir ni de lejos las terribles consecuencias que para ellos tuvo el llamado Periodo Especial, tras la caída de la Unión Soviética. Las autoridades lo saben e incluso han preferido cerrar con antelación las fábricas con tal de que los cubanos, cuando lleguen a casa, no se encuentren con que los interruptores «no funcionan».

Sin embargo los analistas coinciden en que la crisis por la que atraviesa Cuba no se puede comparar con la que sufrió durante la década de los 90. Mucho más teniendo en cuenta que la Isla cuenta con el apoyo de los 93.000 barriles de crudo diarios de su aliado Venezuela, casi dos tercios de lo que consume.

Precisamente, Venezuela y Cuba volvieron a dar muestras de su gran alianza económica en la pasada Cumbre del ALBA, con la aprobación de unos 285 proyectos, por valor de 3.161 millones de dólares (2.158 millones de euros). Algunos observadores tienen claro que no se trata más que de los famosos ‘apuntes contables’ del Gobierno venezolano por el intercambio que realizan ambos países, que en el caso de la Isla es el envío de médicos a Venezuela. De estos 285 proyectos, de los que se han firmado oficialmente 264, se incluyen la apertura de oficinas de PDVSA en La Habana y una filial del Banco Industrial de Caracas, que ya se había anunciado hace un año pero hasta el momento no ha entrado en vigencia. Otro de los acuerdos se repite con la participación de PDVSA en la prospección de petróleo en el Golfo de México y la conclusión del proyecto de Cienfuegos, que desde hace años espera por su ‘rehabilitación’. La incertidumbre por la situación económica en el país dio paso a un nuevo periodo en las relaciones entre EEUU y Cuba. Aunque el embargo continúa vigente, y todo apunta a que así seguirá si Raúl Castro no da nuevos gestos a la Casa Blanca, Barack Obama decidió liberar las restricciones que pesaban sobre el envío de remesas y los viajes de cubano estadounidenses a la Isla.

Otro gesto de Obama hacia Raúl castro ha sido la reciente sentencia en la que EEUU mejora en ciertos aspectos las condiciones de prisión de los conocidos como Los Cinco, «héroes cubanos» acusados de espionaje. La Habana exige su liberación. De momento, se ha acortado su condena.

Diplomacia cultural

Más allá de estos movimientos, y los acuerdos económicos por los que tanto han presionado algunos empresarios , este 2009 ha dejado en evidencia que la reconciliación cultural entre ambos países ha conseguido tomar la delantera al diálogo político. El polémico concierto de Juanes en La Habana ha dado paso a una serie de gestos que lo confirman, como la fiesta latina que Obama celebró en la Casa Blanca, con Gloria Estefan como principal invitada, o el encuentro anual en la Oficina de Intereses en la capital cubana, donde los intelectuales de la Isla fueron invitados para ocupar, por primera vez, el puesto de los disidentes. Precisamente los intelectuales se han convertido en una especia de puente de mensajes entre ambas Administraciones.

Un juego en el que Internet ha desarrollado un papel protagonista con la trascendencia internacional alcanzada por algunos nombres como el de Yoani Sánchez. Por primera vez en 50 años un inquilino de la Casa Blanca accedía a conceder una entrevista a un periodista cubano que vive y trabaja en la Isla, a través de su premiado blog Generación Y.

La publicación de esta entrevista significa mucho más de lo que parece tras la polémica generada por la agresión que Sánchez sufrió en La Habana en noviembre cuando se disponían a acudir a una manifestación por la Paz en la capital cubana. Unas muestras de agresión que muchos creen dirigidas desde las altas esferas para frenar los aires «contrarrevolucionarios» que han comenzado a reaparecer en Internet. Algo similar observan algunos en el hecho de que, por primera vez en mucho tiempo, ha trascendido que hubo acoso a las Damas de Blanco en la última manifestación de los Derechos Humanos. Sea cual sea el futuro de la Isla, este 2009 también será recordado por la ausencia física de Fidel Castro. Los rumores sobre su grave estado de salud, que incluso han llegado al extremo de especular con el posible fallecimiento del todavía secretario general del PCC, han sido una constante en los blogs especializados. La clave para la mayoría es qué ocurrirá cuando Fidel fallezca.

Incertidumbre entre los empresarios españoles

La incertidumbre es cada vez más palpable entre las empresas españolas con intereses en Cuba, que ven como a pesar de las promesas, el dinero de sus negocios en la Isla sigue sin llegar. Ahora pretenden que el Comité Empresarial Hispano Cubano acelere unas negociaciones que ya puso en marcha el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en su última visita a La Habana. Al parecer, se habría ofrecido a las empresas que elaboren unas listas con sus actividades y el dinero que se les debe. El plan ha hecho recordar a muchos la promesa que hizo Raúl Castro sobre que Cuba iría pagando «caso por caso» y no ha sido muy bien recibido entre algunos hombres de negocio que, por su puesto, quieren cobrar, pero no exponerse a que sus quejas acaben con su salida de la Isla. Algo que, según apuntan algunos portales de Internet, ya habría ocurrido con el empresario gallego Víctor Moro, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba. Las negociaciones siguen su curso y, según fuentes consultadas, la intención es que la reunión del Comité se celebre antes del próximo mes de marzo en La Habana.

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