Ricardo TORRES (II) Doctor en Ciencias Económicas del Centro de Estudios de la Economía cubana

En el anterior número de CUBAECONOMICA publicamos las tres primera preguntas de una extensa entrevista que Negocios en Cuba, publicación perteneciente a Prensa Latina, realizó al Doctor en Ciencias Económicas Ricardo Torres Pérez, del Centro de Estudios de la Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, tras aprobar por unanimidad el Parlamento cubano una declaración de respaldo a la alocución del presidente cubano, Raúl Castro, el pasado 17 de diciembre, sobre las decisiones tomadas para iniciar el camino hacia la normalización de relaciones con Estados Unidos. En el anterior número de CUBAECONOMICA publicamos las tres primera preguntas de una extensa entrevista que Negocios en Cuba, publicación perteneciente a Prensa Latina, realizó al Doctor en Ciencias Económicas Ricardo Torres Pérez, del Centro de Estudios de la Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, tras aprobar por unanimidad el Parlamento cubano una declaración de respaldo a la alocución del presidente cubano, Raúl Castro, el pasado 17 de diciembre, sobre las decisiones tomadas para iniciar el camino hacia la normalización de relaciones con Estados Unidos.

– ¿Cuáles serían los sectores más favorecidos si se abriera el comercio entre ambos territorios?

– Algunos sectores como el turismo, la agricultura, construcción, ventas de ron y tabaco, transporte aéreo, finanzas y telecomunicaciones e informática recibirían el mayor impacto inmediato. En el caso de los viajes, se ofrecen más libertades, aunque solo dentro de las 12 categorías autorizadas, se facilitan los mismos a través del uso de tarjetas de crédito y débito y dependiendo de nuevas regulaciones, se podrán establecer conexiones aéreas comerciales. Las telecomunicaciones son un caso interesante porque concurren, por un lado, una potencia enorme del lado estadounidense con proveedores de todo tipo de clase mundial, junto a un retraso evidente de nuestra parte, aunque el grueso de las inversiones autorizadas excluye equipos de alta tecnología. Asimismo, la llegada de recursos financieros desde el exterior debe aumentar, lo que redundaría en apoyos adicionales para las familias y los particulares cubanos.

-¿ Qué estrategia debería seguir Cuba para abrirse al mercado de EEUU sin dejar de afianzar los nexos con sus principales socios actuales?

– En la medida en que la economía cubana se dinamice, se abrirán oportunidades para todos. Por más que otros estados tienen relaciones normales con EEUU no significa que este absorba todo su comercio, aunque el grado de importancia varía de acuerdo a numerosos factores. Aunque habría algún desvío de comercio desde socios tradicionales hacia ese mercado, fundamentalmente por la reducción de costos de transporte, el efecto neto a mediano y largo plazo será positivo para todas las partes. Una economía en rápido crecimiento genera muchas necesidades. Conviene resaltar que debe resultar una aspiración estratégica para Cuba mantener relaciones externas diversificadas, en la medida en que lo logremos, seremos menos vulnerables a acontecimientos fuera de nuestro control. Es una lección histórica para nosotros que no debemos olvidar.

-¿Cómo caracterizaría las oportunidades de negocio entre una pequeña economía insular en desarrollo como la de Cuba y otra 230 veces superior a la de la Isla como resulta la de EEUU?

– Es bueno recalcar que todavía no existen relaciones económicas plenas entre nuestros dos países. No sería oportuno especular o adelantarnos a los acontecimientos. Si miramos a nuestro alrededor, veremos naciones de diversos tamaños y niveles de desarrollo que han logrado equilibrar de cierto modo sus relaciones con EEUU. Eso depende de ciertas estrategias nacionales en las cuales tenemos que comenzar a pensar en serio desde ya. Con una visión clara hacia el futuro y la determinación de adelantar los cambios necesarios, Cuba se beneficiaría extraordinariamente del restablecimiento de los vínculos. Existen debilidades de nuestro lado que tenemos que afrontar, por ejemplo, la salud de nuestro sistema empresarial, las prácticas de negocios y negociación, y las regulaciones y políticas en diversos ámbitos.

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