La nueva Constitución está en la calle

Aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) el proyecto de nueva constitución de Cuba ya está en boca de miles de cubanos, atentos al debate público y al referendo que en definitiva dirá la última palabra sobre lo que esperan la mayoría de los ciudadanos sobre la nueva ley de leyes.

Aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) el proyecto de nueva constitución de Cuba ya está en boca de miles de cubanos, atentos al debate público y al referendo que en definitiva dirá la última palabra sobre lo que esperan la mayoría de los ciudadanos sobre la nueva ley de leyes.

El plenario de la Asamblea, trasmitido íntegramente por la televisión cubana, sacó a la luz las novedades y los asuntos más polémicos que despertaron inquietudes entre los diputados y que de seguro se multiplicarán a nivel de calle.

Entre las primeras están la prolongación de los mandatos a solo dos períodos de 5 años, y la creación de las figuras de vicepresidente y primer ministro, lo que supone una mayor diferenciación entre el aparato legislativo y el ejecutivo, así como el reconocimiento a la propiedad privada y el mercado, términos ausentes de la constitución vigente.

Entre los segundos, el claro reconocimiento al matrimonio igualitario, asunto que muchos no acaban de aceptar, y el control sobre la acumulación de la riqueza, que por ser un término demasiado relativo está abierto a un sinnúmero de interpretaciones, aunque al parecer, siempre que el acceso a la riqueza sea legal sus «límites» tendrán un margen más amplio de lo que algunos pronostican.

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