En medio de crecientes dificultades económicas por la política de ahogamiento impulsada por la administración estadounidense, y en especial por el desabastecimiento de alimentos, ha sido bienvenido el proyecto de cooperación Cobimas, impulsado por la FAO en coordinación con las autoridades de Cuba.
Ese programa promueve la introducción de nuevos métodos agrícolas sobre uso sostenible y conservación de la biodiversidad, incluidos recursos fito y zoogenéticos en zonas productivas de áreas seleccionadas de la isla.
Al decir de Marcelo Recende, representante en la isla de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el programa cuenta a favor con que el Ministerio de la Agricultura ya tiene un plan de autoabastecimiento municipal muy importante y según la estrategia de la FAO, los municipios tienen que ser capaces de crear producciones locales para el abastecimiento de su población y esa entidad de la ONU está poniendo todas sus capacidades para apoyar esa intención.
La FAO reconoce a Cuba como un buen interlocutor gracias a las políticas de sus autoridades en favor de la seguridad alimentaria y figura entre los pocos países del tercer mundo que no presenta el problema del hambre.
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La FAO le echa una mano a Cuba
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