Julio CARRANZA Consejero de la Unesco para el Caribe y Latinoamérica

En declaraciones a Prensa Latina, el consejero de la Unesco para Latinoamérica y el Caribe en las disciplinas de Ciencias Sociales y Humanas, Julio Carranza, asegura que la prensencia del Ayuntamiento de La Habana, y otros organismos cubanos, en la coalición de ciudades contra el racismo que promueve su organización puede ser muy beneficiosa para el grupo. En su opinión, la capital cubana es un imenso crisol de culturas de muchos pueblos diferentes que han conseguido integrarse de tal modo que esta experiencia puede ser una referencia muy válida para otras ciudades de la región que se han empeñado también en apoyar esta iniciativa. En declaraciones a Prensa Latina, el consejero de la Unesco para Latinoamérica y el Caribe en las disciplinas de Ciencias Sociales y Humanas, Julio Carranza, asegura que la prensencia del Ayuntamiento de La Habana, y otros organismos cubanos, en la coalición de ciudades contra el racismo que promueve su organización puede ser muy beneficiosa para el grupo. En su opinión, la capital cubana es un imenso crisol de culturas de muchos pueblos diferentes que han conseguido integrarse de tal modo que esta experiencia puede ser una referencia muy válida para otras ciudades de la región que se han empeñado también en apoyar esta iniciativa.

-¿En qué consiste la coalición de ciudades latinoamericanas contra el racismo?

-La coalición de ciudades latinoamericanas y caribeñas contra el racismo, la discriminación y la xenofobia, forma parte de una iniciativa de carácter mundial lanzada por la Unesco en este sentido. La creación de este grupo regional se produjo en octubre de 2006, en vísperas de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebró en Montevideo. En esa ocasión más de 100 ciudades de la región, entre ellas La Habana, firmaron su adhesión a esa nueva entidad, cuyo objetivo es implementar legislaciones y políticas encaminadas a una lucha más frontal contra los males derivados del racismo. La coalición está abocada a la concepción e implementación de un plan de trabajo que convierta en acciones concretas su propósito de luchar contra el racismo, la discriminación y la xenofobia, males que en diverso grado aún están presentes en todas las naciones de la región. Ese objetivo podría encuadrarse en la decisión de la XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, recién celebrada en Santiago de Chile, de declarar al 2008 «Año Iberoamericano contra todas las formas de Discriminación».

-La ciudad de La Habana forma parte de la actual junta directiva de esta organización, ¿Cuáles fueron los motivos para que saliera elegida?

-El proceso de organización de la coalición derivó en la reciente creación de su junta directiva también en Montevideo, sede de la Oficina Regional de Ciencias de la Unesco para América Latina y el Caribe. Fue una decisión de la mayor trascendencia porque vivimos una época en que las migraciones y los encuentros culturales de diferentes grupos y sectores sociales son más frecuentes y masivos que nunca ante en la historia de la humanidad. Consideramos vital que está ciudad se haya unido a la alianza de capitales latinoamericanas y caribeñas contra el racismo y la xenofobia. Por eso, La Habana es una de las 10 ciudades que forman parte de la actual junta directiva de esta alianza, que tendrá carácter rotativo y pretende ofrecer siempre en su seño una muestra que contenga una cierta representatividad regional y cultural. En este caso la capital cubana fue una de las elegidas en reconocimiento, como he dicho antes, a sus avances en la lucha contra toda forma de discriminación, pero también, para representar al Caribe hispano.

-¿Cuál es la aportación que esperan que realice la capital cubana a su organización?

-Esperamos mucho de Cuba en esta alianza, de sus concepciones y experiencias en diferentes campos y en general de sus políticas de inclusión social. Desde nuestro punto de vista, el mío y el de la Unesco,Cuba, en general y en particular su capital, La Habana, son un inmenso crisol de culturas de muchos pueblos diferentes, cuyas experiencias pueden ser válidas en América latina y el resto del mundo para intensificar la lucha contra la discriminación. Pero la presencia de la Isla en la Alianza no se limita a la capital. Además de los gobiernos locales, a la coalición pertenece una extensa lista de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales cuyas contribuciones al trabajo de la entidad también pueden ser muy valiosas. En Cuba, por ejemplo, contamos con la participación de la Oficina de Coordinación de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, a cuyo frente está el cineasta isleño Rigoberto López. Pensamos también que, como se trata de un proceso de mutuo enriquecimiento, la Isla podrá aprovechar las experiencias de otras naciones, además de brindar la suya al resto de los componentes.

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