María Angeles GALLO Directora Nacional de Educación Preescolar de Cuba

En declaraciones a Prensa Latina, la directora nacional de Educación Preescolar de Cuba, María de los Angeles Gallo, asegura que la mayor de las Antillas ha alcanzado ya una cobertura del 99,5% en la atención al grupo educativo de niños de cero a seis años gracias al esfuerzo conjunto de varias instituciones que están implicadas en los programas de educación integral. En declaraciones a Prensa Latina, la directora nacional de Educación Preescolar de Cuba, María de los Angeles Gallo, asegura que la mayor de las Antillas ha alcanzado ya una cobertura del 99,5% en la atención al grupo educativo de niños de cero a seis años gracias al esfuerzo conjunto de varias instituciones que están implicadas en los programas de educación integral. Una de estas instituciones, los círculos infantiles, celebran en estos días su 48 aniversario y el Gobierno cubano va a aprovechar la efeméride para recordar la figura de su fundadora, la esposa del presidente Raúl Castro, Vilma Espín, fallecida hace ahora dos años. Según Gallo, los círculos mantienen su vigencia como uno de los pilares básicos del sistema educativo cubano.

-¿Cómo calificaría el momento actual de la educación preescolar en la Isla?

-La educación preescolar, como toda la educación, se encuentra en un gran momento en Cuba gracias a los programas implantados en estas y en otras fases del desarrollo educativo que responden un más de un 80% al resultado de las investigaciones especializadas puestas en marcha por equipos de Pedagogía y que nos permiten alcanzar de modo periódico mejoras y avances muy significativos. Además, entre los avances a los que me refiero sobresale, por ejemplo, el hecho de que hemos conseguido ya una cobertura del 99,5% en la atención a los niños cubanos entre cero y seis años gracias al esfuerzo conjunto de los círculos y de otras instituciones y programas como las actividades integradas en Educa a tu Hijo. Y esas cifras se consiguen en paralelo con una reducción significativa del número de niños por aula que nos permite atender mejor las diferencias individuales de cada alumno para poder asegurar una mayor calidad en la formación que se proporciona. Todo sin descuidar otros aspectos importantes para el pleno desarrollo de la infancia como la atención médica o la alimentación.

-¿Cree que una institución como los círculos infantiles tiene sentido en la actualidad?

-Evidentemente, sí. La creación de los círculos infantiles se produjo hace ahora 48 años, puesto que empezaron a funcionar el día 10 de abril de 1961.Y creo que el hecho de que hayamos llegado hasta aquí ya demuestra su vigencia plena. Por eso, vamos a celebrar esta efeméride con una serie de galas de homenaje que se extenderán por todo el territorio del país. Unos actos en los que tenemos previsto que participen tanto los niños como las familias y también, por supuesto, los trabajadores que dan sentido desde entonces a este importante plan que sigue con una vigencia plena. Queremos que los actos sirvan para aportar nueva vitalidad a esta iniciativa que prioriza la educación de los niños desde edades tempranas. Una vigencia que hay que asegurar, lo que Cuba se propone hacer al potenciar una mayor capacitación del personal docente que está integrado en este sistema de los círculos infantiles. De momento, el sistema cuenta ya con 606 másters en educación preescolar, gracias el gobierno cubano garantiza el acceso a universidades y la elevación de la capacitación profesional de estos trabajadores.

-¿Habrá un momento para rememozar la figura de Vilma Espín?

-Queremos, por supuesto que los actos de homenaje programados sirvan para recordar a Vilma Espín, una heroína cubana que, si continuara viva, habría cumplido 79 años en estos días. Ella fue una de las principales impulsoras de la fundación de estos centros en la Isla al plantear una iniciativa que recibiría el apoyo del líder de la Revolución, Fidel Castro, de la la Federación de Mujeres Cubanas y de otras organizaciones de la Isla. De hecho, la participación de Vilma Espín fue definitiva para que, gracias a estos apoyos, se crearan en La Habana los tres primeros círculos infantiles que fueron inaugurados en la capital: el Camilo Cienfuegos, el Ciro Frías y el Fulgencio Oroz. Unas instalaciones que tenían el propósito de acoger a los niños para favorecer la incorporación de la mujer al trabajo. Y, junto a Vilma Espín, también queremos recordar en el programa de este aniversario, tal y como ha sucedido ya en muchos lugares de la mayor de las antillas al grupo de domésticas, amas de casa y jóvenes de las zonas rurales que venía a estudiar a La Habana y que fueron mayormente las primeras encargadas de atender a los niños en el comienzo de esta experiencia.

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