Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Crónicas habaneras

La población cubana marcha a ritmo acelerado hacia un envejecimiento altamente preocupante y cada día son menos las mujeres que optan por traer un niño al mundo. CADA DÍA MÁS VIEJOS Y QUE LA IGLESIA ECHE UNA MANO

La población cubana marcha a ritmo acelerado hacia un envejecimiento altamente preocupante y cada día son menos las mujeres que optan por traer un niño al mundo. Si será así que ya causa extrañeza ver una mujer embarazada por la calle. Según reportes de prensa, el propio presidente Fidel Castro le acaba de pedir respaldo al Papa Benedicto XVI en la campaña de la iglesia contra el aborto. La solicitud fue trasladada al cardenal Bertone durante una charla que sostuvo con el líder cubano recientemente en La Habana. En dos horas de conversación con Bertone, Fidel Castro mostró su interés por que Benedicto XVI visite la isla.

LAS “JABITAS”, A LA PALESTRA PÚBLICA

Las frecuentes desapariciones de las bolsas de plástico o «jabitas», como se las conoce popularmente, han ocupado espacio en la prensa. Generalmente, son de uso exclusivo en las tiendas que venden en moneda libremente convertible y en los últimos tiempos los clientes se ven afectados por su ausencia. No es desatinado afirmar que, desabastecimiento o indolencia aparte, muchas de estas bolsas toman el camino del mercado negro donde son vendidas por un peso en los agromercados. La «jabita» es vital para el cubano de a pie, que sale a la calle o al trabajo con un par de ellas en busca de cargar algo de comer con destino a casa. Tanto, que un popular humorista ha dicho que el cuerpo humano del cubano se divide en varias partes y una de ellas es la «jaba». Por otra parte, en las bodegas donde se ofertan los alimentos por cartilla, desde hace años ha dejado de existir el empaquetamiento de la compra y si el usuario no lleva consigo la bolsa no tendrá otra alternativa que llevarse los frijoles en los bolsillos de los pantalones.

PESCADOR «PESCADO»

Un aficionado con su credencial oficial de pesca deportiva, se acaba de llevar un susto tremendo mientras tiraba el anzuelo en una apartada zona de Playas del Este (La Habana). Un policía le hizo acompañar a la estación por «posesión de arma blanca en lugares públicos». Por fortuna, otro agente más cualificado puso las cosas en su lugar y la carnada pudo ser cortada con la peligrosa «arma blanca».

Más información

Scroll al inicio