La checa Helena Houdova no tuvo mucha suerte con unas fotos tomadas en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo: Fue conducida ante la comisaría policial y luego a una dependencia de Inmigración y Extranjería al considerar las autoridades locales que sus fotos sobre la realidad cubana eran «inapropiadas», según informa la agencia EFE. FOTOGRAFIAS «INAPROPIADAS»
La checa Helena Houdova no tuvo mucha suerte con unas fotos tomadas en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo: Fue conducida ante la comisaría policial y luego a una dependencia de Inmigración y Extranjería al considerar las autoridades locales que sus fotos sobre la realidad cubana eran «inapropiadas», según informa la agencia EFE. Houdova, miss República Checa 1999, preside una ONG de ayuda a niños pobres y discapacitados, además tiene un contrato con la firma española Pronovias. Algunas fotos realizadas fueron borradas por la policía, según la misma fuente.
DEL MURO A UN BOSQUE DE BANDERAS
Altos mástiles sobre sólidas bases de hormigón fundido estarán en breve listos para que ondeen más de 160 banderas pertenecientes a países que votaron contra el bloqueo de EEUU a Cuba. Esta ha sido una de las respuestas dadas por las autoridades locales ante lo que ellas han calificado de «provocaciones» de la Oficina de Intereses Norteamericanos en Cuba (SINA) desde el momento en que instalaron en el quinto piso de sus oficinas un diario electrónico que trasmite frases, noticias y, sobre todo, mucha ingerencia en los asuntos internos. Alrededor de más de 200 especialistas y obreros están a punto de terminar tarea que hasta el presidente Fidel Castro inspeccionó sobre el terreno, un área ubicada entre la SINA y la parte trasera de la tribuna anti-imperialista José Martí, sede de las principales protestas contra el Gobierno de Bush. Recientemente, fue organizada una marcha de 1,4 millones de personas frente a esa legación. La «guerra de los carteles» aún no ha terminado. Las últimas declaraciones de Michael Parmly, jefe de la SINA, han apuntado a que no cejarán en sus propósitos de «informar» al pueblo cubano.
AUTOBUSES CHINOS EN LA HABANA
Los autobuses chinos ya pueden verse entre el casi inexistente transporte urbano de la ciudad. Vienen con una alcancía donde el usuario debe depositar 40 centavos de peso cubano. Sólo un defecto les acompaña: el diseño de las ventanillas no permite una correcta ventilación. Algunos informados pasajeros aseguran que les fue retirado el aire acondicionado.
