Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Crónicas habaneras

Desde que el pasado 6 de febrero fue inaugurado en tiempo récord el monte de las banderas frente a la Oficina de Intereses de EEUU EN La Habana (SINA), resulta extraño el día en que no se reúnan allí diversos grupos sociales para acusar al Gobierno de George W. Bush de muchos de los males que padecen hoy día Cuba y la humanidad. NO CESAN LAS PROTESTAS FRENTE A LA OFICINA DE INTERESES DE EEUU

Desde que el pasado 6 de febrero fue inaugurado en tiempo récord el monte de las banderas frente a la Oficina de Intereses de EEUU EN La Habana (SINA), resulta extraño el día en que no se reúnan allí diversos grupos sociales para acusar al Gobierno de George W. Bush de muchos de los males que padecen hoy día Cuba y la humanidad. Bien sea en tribunas abiertas, conciertos de música y hasta en presentaciones de libros, el sentir de los manifestantes va dirigido a la persistente política anticubana y al bloqueo comercial y financiero al que EEUU tiene sometida a la Isla durante ya casi medio siglo. Los primeros en iniciar el uso de esta sección de la tribuna antiimperialista fueron los trabajadores del Instituto de Aeronáutica Civil. Los gringos, entretanto, no cesan de proyectar desde el quinto piso de esa legación las noticias y rótulos que dieron origen al bosque que ahora impide la lectura. Según Michael Parmley, jefe de la Oficina, el artilugio electrónico continuará por tiempo indefinido para proseguir «comunicando con el pueblo cubano».

CIENTÍFICO PREMIADO… Y HUMILLADO

El científico cubano Vicente Vérez no podrá sentir la satisfacción de recibir un importante premio concedido por un prestigio museo californiano porque el Gobierno de EEUU le ha negado el visado. Vérez es el autor principal de la vacuna contra el Haemophilus Influenzae (tipo B) y tuvo que conformarse con recibirlo en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y no en el Museo de la Técnica para la Innovación de San José (California). La vacuna de Vérez es contra una bacteria que provoca meningitis, neumonía y otras infecciones a niños menores de cinco años.

POLLOS, CHIVOS Y BABALAWOS

Con el objetivo de conjurar los malos designios marcados por las caracolas de la santería, los babalawos la han emprendido con un grupo de ceremonias en hogares y lugares públicos donde sacrifican pollos y chivos. La ofrenda, según el ritual de esa religión afrocubana, va encaminada a Eshú o Eleguá. «Estamos haciendo una obra beneficiosa para Cuba y para el mundo», precisó Lázaro Cuesta, uno de los organizadores.

Más información

Scroll al inicio