En declaraciones a Prensa Latina, José Vázquez, experto en Relaciones Internacionales del Colegio San Gerónimo, asegura que en sus cuatro años de funcionamiento esta institución, que ocupa el mismo edificio en el que estaba situada originalmente la Universidad de La Habana, ha conseguido consolidar su prestigio internacional gracias a la singularidad de las disciplinas que imparte, relacionadas con la restauración patrimonial y museística y a la calidad de un claustro de profesores de élite que encabeza el propio historiador de La Habana, Eusebio Leal, en funciones de Maestro Mayor. De momento, sólo 60 estudiantes seleccionados pueden estudiar aquí. En declaraciones a Prensa Latina, José Vázquez, experto en Relaciones Internacionales del Colegio San Gerónimo, asegura que en sus cuatro años de funcionamiento esta institución, que ocupa el mismo edificio en el que estaba situada originalmente la Universidad de La Habana, ha conseguido consolidar su prestigio internacional gracias a la singularidad de las disciplinas que imparte, relacionadas con la restauración patrimonial y museística y a la calidad de un claustro de profesores de élite que encabeza el propio historiador de La Habana, Eusebio Leal, en funciones de Maestro Mayor. De momento, sólo 60 estudiantes seleccionados pueden estudiar aquí.
-¿Cuál es la historia reciente de este colegio universitario?
-En 2002 el Gobierno transfirió este edificio en el que estaba ubicada originalmente la Universidad de La Habana a la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), con la intención de recuperar este espacio del centro histórico de la capital cubana, para una nueva institución cultural. Tras su rehabilitación, y en el marco del 80 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro, se inauguró este Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana, que atesora hoy cuatro años de vida y en el que intentamos hacer realidad aquella sentencia de ‘El Libertador‘, Simón Bolívar, que reza que el objeto más noble que puede ocupar al hombre es ilustrar a sus semejantes. Aquí se imparte la carrera Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural, que se estudia bajo la modalidad semipresencial, dura seis años, y cuenta con cuatro perfiles: Museología, Arqueología, Gestión Urbana y Gestión Sociocultural.
-¿Qué requisitos deben cumplir los estudiantes interesados en ingresar en este Colegio Universitario?
-Los interesados en estudiar en este centro deben, en primer término, superar una entrevista y una prueba de ingreso. Además, hasta el momento sólo se admite a los graduados de la Escuela Taller del Centro Histórico o a trabajadores de los museos del Ministerio de Cultura y que estén vinculados al patrimonio de toda la ciudad de La Habana. Los aspirante también tienen que haber cursado el bachiller o un grado técnico medio. En el futuro, a medio plazo, nuestra intención es poder aceptar alumnos del resto del país, cuando ya dispongan de hospedaje en la capital. Por ahora, nuestra capacidad nos impide hacerlo. Actualmente, la matrícula anual máxima del centro es sólo de 60 estudiantes, pero es que esta no es una carrera masiva, además de los altos requisitos para ingresar a ella, la filosofía del colegio es muy clara, el que aquí se gradúa tiene que ser un verdadero profesional.
-¿Cómo es la composición actual del claustro de profesores del Colegio?
-El colegio cuenta con una pléyade de experimentados profesores, no sólo en docencia, también en la gestión patrimonial. Es un claustro de excelencia al frente del cual se desempeña el doctor Eusebio Leal, historiador oficial de La Habana, en funciones de Maestro Mayor, quien “imparte clases religiosamente”. Reúne, además, a premios nacionales de Ciencias Sociales, personalidades de la Universidad de La Habana, y miembros de la Real Academia de la Lengua, institución esta cuya sede radica ya, oficialmente, en este edificio, como símbolo de integración cultural. Aquí se concentrarán, además, todos los laboratorios y archivos históricos y bibliotecarios de la Oficina del Historiador, que también estarán al servicio de la docencia. La filosofía de San Gerónimo es convertir en academia todo lo hecho en la práctica de modo empírico. Nuestro modelo de gestión es objeto de estudio en diversos países.
