Juan COLINA Historiador cubano

En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el prestigioso historiador cubano Juan Colina, cronista oficial de Nueva Gerona en la Isla de la Juventud, asegura que este territorio, anteriormente conocido como Isla de los Pinos, desempeñó un papel fundamental en la difusión del pensamiento político de los revolucionarios, liderados por Fidel Castro, que trajeron la Revolución a Cuba. Según sus investigaciones, fue allí, en el periodo en que estuvieron encarcelados tras el fracaso del asalto al Cuartel de la Moncada, donde fijaron definitivamente su pensamiento político, todavía vigente en Cuba. En declaraciones a la agencia Prensa Latina, el prestigioso historiador cubano Juan Colina, cronista oficial de Nueva Gerona en la Isla de la Juventud, asegura que este territorio, anteriormente conocido como Isla de los Pinos, desempeñó un papel fundamental en la difusión del pensamiento político de los revolucionarios, liderados por Fidel Castro, que trajeron la Revolución a Cuba. Según sus investigaciones, fue allí, en el periodo en que estuvieron encarcelados tras el fracaso del asalto al Cuartel de la Moncada, donde fijaron definitivamente su pensamiento político, todavía vigente en Cuba.

-Usted sostiene que los fundamentos ideológicos de la Revolución cubana fueron pensados y elaborados en la Isla de la Juventud ¿Cómo tuvo lugar este hecho histórico?

-Así fue. Las ideas de justicia social e igualdad que constituyen, todavía hoy, el “corpus ideológico” de la Revolución cubana fueron elaboradas y escritas por un joven Fidel Castro y quienes eran sus compañeros de lucha en el Presidio Modelo. Esta era una cárcel que había aquí en la Isla de la Juventud, que entonces se llamaba Isla de los Pinos. Allí fueron encarcelados en 1953 los componentes del grupo de asaltantes del Cuartel Moncada, un fuerte que estaba en la provincia de Santiago de Cuba. El asalto de aquel recinto militar tuvo lugar el 26 de julio de ese mismo año. Fue una acción armada que tenía el propósito de derrocar al tirano Fulgencio Batista, pero que fracasó por la superioridad numérica que tenían los soldados que estaban en el cuartel, sobre el grupo de los rebeldes moncadistas. Tras la derrota, los cabecillas del Ejército Revolucionario fueron conducidos al Presidio Modelo sólo unos meses después. Y aprovecharon su confinamiento para fijar su pensamiento político.

-Según sus investigaciones, el papel de los habitantes de las isla fue decisivo…

-El pensamiento emanado por los llamados moncadistas, aquel grupo de revolucionarios que estaban encarcelados en el entonces Presidio Modelo, prendió en esta isla y propició el respaldo mayoritario a su amnistía apenas 19 meses después. Fue donde se creó el Comité Pro-Amnistía, que cobró auge en la nación y permitió liberar a aquellos hombres, que habían sido condenados a 15,10,13 y tres años de prisión. Uno de los motivos fundamentales fue que entre los presos estuvo confinado el pinero Jesús Montané Oropesa, cuya familia desempeñaría un papel decisivo en la presión popular que se generó para la excarcelación de quienes posteriormente lideraron el Ejército Rebelde.

En el penal, que fue construido durante el régimen dictatorial de Gerardo Machado, entre 1926 y 1931, se cometieron crímenes, torturas y otros males tolerados, cuando no dirigidos, por las autoridades de diversos gobiernos de la República. En ese período, la isla tenía 10.000 habitantes y 3.000 de ellos eran prisioneros, por lo que el ambiente se impregnó rápido del accionar revolucionario que trascendía desde las rejas.

-¿Qué le parece que el antiguo Presidio Modelo sea hoy monumento nacional?

-El Comité Pro-Amnistía de los moncadistas ayudó a romper la incomunicación impuesta por la tiranía de Fulgencio Batista entre éstos y sus familiares, y el pueblo, para impedir la expansión de sus ideas. Por este Comité, dijo, pasaron los manuscritos que permitieron reconstruir el alegato de autodefensa de Fidel Castro – “La Historia me Absolverá”- en el juicio por el asalto al Moncada. Este documento recoge el programa de transformación política, social y económica adoptado tras el triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959. El 15 de mayo de 1955 la dictadura batistiana se vio obligada a conceder el indulto a los asaltantes al Moncada, debido a las fuertes demandas populares que se generaron desde la Isla de Pinos. La amnistía permitió la continuidad de la lucha revolucionaria, que cristalizó con la creación del Movimiento 26 de Julio el mismo día en que los líderes partieron de este territorio cubano a bordo del buque El Pinero. Creo que todos estos hechos son motivos suficientes para que el Presidio Modelo sea, como es hoy un Monumento Nacional, en lugar de una cárcel.

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