La Iglesia cubana se implica también en las reformas económicas

Quizá algunos comentaristas malpensados y ociosos, de esos que suelen diseccionar la realidad cubana con mala intención y, habitualmente, sin acierto, tengan razón esta vez. Quizá algunos comentaristas malpensados y ociosos, de esos que suelen diseccionar la realidad cubana con mala intención y, habitualmente, sin acierto, tengan razón esta vez. Si es así, sería también verdad que la fe de converso que un sector de la Iglesia católica cubana demuestra hacia la liberalización económica de la Isla que impulsa el actual Gobierno es una actitud interesada. Estos mismos analistas lenguaraces parecen convencidos de que lo único que les preocupa a estos fieles seguidores de las directrices emanadas de Roma es apuntalar sus futuras posibilidades de gestionar colegios, universidades y hospitales privados. Junto a socios internacionales, además. Sin duda, también es posible, incluso más probable, que los motivos no tengan nada que ver con esta versión. Pero, lo que sí es cierto y constatable es que la jerarquía se ha implicado en las reformas desde el principio, con un notable protagonismo en el proceso del cardenal de La Habana, Jaime Ortega. Una figura que ya aparece tan ligada a la de Raúl Castro en ciertos ámbitos, que hasta se ha visto obligado a desmentir ante la prensa internacional el rumor de que en alguno de sus últimos viajes al exterior de la Isla había realizado gestiones ante mediadores internacionales por encargo del Gobierno cubano.

Ahora, esta implicación ha subido un par de grados con el ‘máster sobre gestión de pymes‘ que la Archidiócesis de La Habana va a realizar en la Isla con la colaboración de una universidad española. Un gesto, quizá sólo simbólico, pero que puede tener mucha importancia en el futuro a medio plazo. De momento, sin embargo, las reformas siguen varadas. Hace sólo unos días, Raúl volvió a recordar a los ciudadanos ansiosos que la liberalización económica es un proceso complejo y que aún tardará en concretarse. Y, para que se concrete hace falta que lleguen suministros y financiación a esos incipientes emprendedores que nutrirán las filas del sector productivo privado del país. También ahí, la Iglesia tiene alguna idea que aportar. Tanto es así que el único tema de actualidad del que no se sabe la opinión del cardenal es sobre la convalecencia en la Isla del paciente Hugo Chávez.

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