En declaraciones a Prensa Latina, Ulises Hernández, director del Liceo Mozartiano de La Habana, ha asegurado que el objetivo de la institución que preside desde que fue creada el pasado año es ofrecer la posibilidad a los estudiantes y profesores de la Isla de profundizar en el conocimiento de la obra de Mozart. En declaraciones a Prensa Latina, Ulises Hernández, director del Liceo Mozartiano de La Habana, ha asegurado que el objetivo de la institución que preside desde que fue creada el pasado año es ofrecer la posibilidad a los estudiantes y profesores de la Isla de profundizar en el conocimiento de la obra de Mozart. Hernández, por si mismo un destacado pianista, considera que la música de este compositor es, para cualquier instrumentista, la mejor escuela para aprender a organizar la música y a frasear la técnica con control en el toque, transparencia y gusto interpretativo. El lauredo profesor aspira, además, a que cualquier músico pueda utilizar las instalaciones.
-¿Cuál es el principal objetivo de la institución que usted dirige desde su fundación en 2009?
-El objetivo del Lyceum Mozartiano de La Habana es especializar a jóvenes músicos cubanos en el conocimiento de la obra de Wolfgang Amadeus Mozart. La institución es jóven. Se inauguró en 2009 en el Centro Histórico de la capital cubana. Es un proyecto que ofrece nuevas posibilidades a estudiantes y profesores del Instituto Superior de Arte (ISA). Mozart, para cualquier pianista, o instrumentista en general, es la escuela donde se aprende a frasear la música, organizar la técnica, que implica parejidad en los dedos, control en el toque, transparencia en el sonido, gusto interpretativo y todas aquellas cosas por las que estudiamos en los conservatorios. Mi interés es que sirva de luz, de faro para todo el que quiera venir. Es un lugar donde se atiende bien al músico y aspiramos a que se convierta en un sitio de paz, una especie de oasis donde las personas puedan venir a trabajar con gusto.
-¿Con qué dotación incial cuenta el Lyceum Mozartiano de la Habana para lograr su propósito?
-El Lyceum cuenta con salones de conferencias, aulas pequeñas, de ensayo y, muy pronto, dispondrá de una biblioteca digital, dotada de una
amplia base de datos, y una red de computadoras donde se pueda oír, ver e investigar con libros de texto y partituras no serán sólo de Mozart, aunque tenemos lo más actual de la escritura mozartiana gracias a una donación del Mozarteum internacional y poseeremos un banco de música cubana, sobre todo para piano, que pondremos a disposición de los estudiantes. Asimismo contamos, desde enero de este año, con amplia información general del piano; para que los interesados conozcan lo último, lo más novedoso sobre el instrumento, pero también lo que sucedió en los siglos XVII, XVIII y XIX. Y vamos a ampliar esa dotación. Todolo que se quiera conocer de música cubana en general y del piano a escala universal, podrá encontrarse aquí.
-¿En qué consiste, en su opinión, la trascendencia pedagógica de este proyecto que usted lidera?
-La trascendencia pedagógica de este proyecto consiste en que se trata de una orquesta-escuela integrada por alumnos talentosos de grado medio, porque no debíamos dejar fuera de un empeño tan hermoso a estudiantes canteras del ISA. Sobre todo, en cuerdas nos hemos auxiliado de las escuelas de música Amadeo Roldán, de la ENA y la de Matanzas, por ser la de nivel medio más cercana a la capital cubana y con la idoneidad suficiente. A partir de ahí hemos diseñado todo el trabajo con la agrupación. Se trata además de, a través de este proyecto, incidir lo máximo posible en toda la sociedad, que nos rodea, lo que no es tan fácil porque depende de muchos detalles, y lograr también que este centro se convierta en un lugar donde todo el que quiera venir, venga, insertado además, aquí, en esta zona concreta, que es un lugar de una explosión demográfica grande.
