Miguel Díaz-Canel defendió la unidad de América Latina y el Caribe frente a las presiones y bloqueos de EEUU, en un mensaje que llega tras el envío de buques y 4.000 efectivos a aguas próximas a Venezuela y la celebración de la XIII Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP.
El presidente de Cuba subrayó en X que “EEUU pretende dividirnos” y llamó a reforzar la cohesión regional ante discursos de odio y acciones desestabilizadoras. El pronunciamiento se produjo tras la cumbre extraordinaria del ALBA-TCP, en la que los países miembros rechazaron el despliegue militar en el Caribe y exigieron el cese de las amenazas, reivindicando el respeto a la libre determinación.
ALBA-TCP reivindica la paz y rechaza la militarización
La reunión, celebrada por videoconferencia, cerró filas en torno a la defensa de la paz regional y a la condena de las medidas coercitivas unilaterales. Los jefes de Estado recalcaron que las diferencias deben canalizarse por vías multilaterales y que cualquier proyección de fuerza en el vecindario añade riesgo de incidentes no deseados.
La receta del bloque pasa por cooperación práctica —energía, salud, seguridad alimentaria— y no por despliegues navales
En ese contexto, Díaz-Canel puso el acento en la historia de resistencia latinoamericana y en el papel de la integración como antídoto ante la injerencia. La Habana sostiene que los mecanismos regionales deben priorizar proyectos tangibles que mejoren la vida de la ciudadanía y desactiven la dinámica de confrontación.
Fecha | Hecho | Actores | Detalle |
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20 de agosto de 2025 | Anuncio de operativo | EEUU | Envío de tres buques y aprox. 4.000 efectivos al Caribe |
21 de agosto de 2025 | Cumbre extraordinaria | ALBA-TCP | Rechazo al despliegue y defensa de la paz regional |
22 de agosto de 2025 | Mensaje en X | Cuba | Díaz-Canel llama a la unidad ante presiones y bloqueos |
Tres buques y 4.000 efectivos: el foco de la tensión
El envío de unidades navales y personal militar, enmarcado por Washington en labores de interdicción, reaviva las fricciones con Caracas y amplifica la inquietud en los Estados ribereños. Las capitales del área alertan de posibles efectos de segunda ronda: primas de seguros marítimos, desvíos de rutas y mayor incertidumbre inversora si la situación se prolonga.
La presencia militar cerca de Venezuela añade presión a unas relaciones ya deterioradas y obliga a extremar la diplomacia preventiva
Los países del ALBA-TCP insisten en que la seguridad del Caribe no puede descansar en dinámicas que erosionen el diálogo. A su juicio, una escalada limitaría el margen para acuerdos en agendas sensibles —energía, migraciones, comercio— con impacto directo sobre millones de personas.
Quiénes integran hoy el ALBA-TCP
El bloque lo conforman Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Venezuela. Su posición común subraya la no injerencia y el respeto al Derecho Internacional.
País | Región | Posición declarada |
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Venezuela | América del Sur | Rechazo al despliegue y defensa de su soberanía |
Cuba | Caribe | Llamado a la unidad y a la paz regional |
Nicaragua | Centroamérica | Apoyo a la no injerencia |
Bolivia | América del Sur | Impulso a la integración |
Antigua y Barbuda | Caribe | Solicitud de soluciones diplomáticas |
Dominica | Caribe | Respaldo a la paz |
Granada | Caribe | Rechazo a la escalada |
San Cristóbal y Nieves | Caribe | Respeto a la legalidad internacional |
San Vicente y las Granadinas | Caribe | Diálogo y cooperación |
Santa Lucía | Caribe | No a la militarización del Caribe |
En el corto plazo, la región calibrará la evolución del operativo y la interlocución diplomática. Si no hay señales de desescalada, el coste político y económico de la tensión tenderá a aumentar. El termómetro será la capacidad de las partes para sostener canales de diálogo eficaces sin cerrar puertas a acuerdos de estabilidad.