La votación de este miércoles no solo reitera el respaldo mayoritario a La Habana, sino que deja a EEUU y Argentina cada vez más aislados en el escenario internacional. Desde 1992, la Asamblea ha pedido de manera continuada el levantamiento de las restricciones comerciales y financieras que afectan al desarrollo de la isla.
Un consenso casi unánime contra el embargo
El texto aprobado “insta una vez más a los Estados que han aplicado y siguen aplicando tales leyes y medidas a que adopten las acciones necesarias para derogarlas o invalidarlas lo antes posible”.
La resolución refleja que, pese al cambio de ciclo político global, la comunidad internacional mantiene una posición casi unánime contra el bloqueo
| Votos a favor | Votos en contra | Abstenciones |
|---|---|---|
| 165 | Estados Unidos, Israel, Hungría, Ucrania, Macedonia del Norte, Argentina, Paraguay | Albania, Bosnia-Herzegovina, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Estonia, Letonia, Lituania, Marruecos, Polonia, Moldavia, Rumanía |
El bloque latinoamericano, históricamente unido en esta cuestión, mostró por primera vez divisiones con el voto negativo de Argentina y la abstención de Ecuador. En contraste, la Unión Europea mantuvo su apoyo mayoritario al texto, reafirmando su compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional.
Presiones y denuncias diplomáticas
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció ante la Asamblea que el Departamento de Estado de EEUU ejerció presiones sobre varios países con el objetivo de modificar su voto. Según el diplomático, durante las últimas semanas se produjo “un despliegue inédito de presiones y chantajes” para reducir los apoyos a la resolución.
El Gobierno cubano considera que el embargo constituye una violación sistemática de los derechos humanos y un obstáculo al desarrollo económico
Las autoridades de la isla recuerdan que las sanciones afectan directamente a la importación de medicinas, alimentos y combustible, en un contexto de crisis energética y económica. Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las restricciones se endurecieron con nuevas trabas financieras y la ampliación de la lista de entidades cubanas sancionadas.
Un debate de largo recorrido
Desde su primera aprobación en 1992, la resolución ha sido respaldada de forma abrumadora año tras año. Aunque carece de carácter vinculante, su valor político y diplomático es indiscutible. La votación de 2025 confirma que el consenso global contra el embargo sigue intacto, pese a los intentos de Washington de restar apoyos.
En paralelo, países como España, México o Brasil han subrayado que el levantamiento del bloqueo sería un paso necesario para reactivar la economía cubana y avanzar hacia una cooperación más equilibrada en el Caribe.
Una llamada a la responsabilidad internacional
La resolución de la ONU vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de revisar las sanciones unilaterales que afectan a millones de personas. Aunque la decisión final recae en el Congreso estadounidense, el mensaje de la comunidad internacional es inequívoco: el aislamiento y las sanciones no son el camino.



