Etecsa, el monopolio de las comunicaciones en Cuba, lanzo una nueva campaña –otra más- para la recarga de teléfonos celulares desde el exterior con el gancho de que si usted paga por tantos minutos, recibe el doble de ese tiempo. Etecsa, el monopolio de las comunicaciones en Cuba, lanzo una nueva campaña –otra más- para la recarga de teléfonos celulares desde el exterior con el gancho de que si usted paga por tantos minutos, recibe el doble de ese tiempo.
Son unas cuantas las páginas de Internet mediante las cuales se puede acceder a esas u otras ofertas, aunque la más reciente tuvo una duración bastante corta, entre el 27 y el 31 de octubre.
Y la idea resulta bien atractiva, sobre todo para aquellos que residen en el exterior y de una u otra forma mantienen la cuenta de teléfono de algún familiar o amigo en la isla, donde los precios del servicio de telefonía celular siguen siendo prohibitivos para la mayoría aunque, en honor a la verdad, Etecsa los ha ido bajando sistemáticamente, pero todavía no se acercan ni remotamente a los estándares internacionales.
Carmita, una linda muchachita que en estos asuntos lo que más sabe es escuchar música en el modernísimo Samsung que le trajo su hermano la última vez que vino de Miami, dice que “eso está muy bien, pero por qué hacer esas promociones de recarga sólo desde afuera y no también para los cubanos de adentro?”.
Muchos piensan como ella.
Pero los funcionarios de Etecsa lo tienen muy claro: En Cuba el CUC es algo así como la llave con que se abren muchas puertas y se tienen al alcance cosas imposibles de lograr con los simples pesos “satos”. Pero con esa moneda fuera de la isla no se va a parte alguna, ni se puede cambiar en ningún lado a no ser en algunos bajos fondos de Miami.
Etecsa necesita, para su funcionamiento, dólares o euros constantes y sonantes, y las campañas comerciales para recargas desde el extranjero son una buena y rápida vía de captar dinero fresco.
Cuánto se recauda es casi improbable que lo sepamos, pero de que funciona, funciona, pues campañas publicitarias de este corte son cada vez más frecuentes.
