Radio bemba sigue atenta a los cambios y reformas que a paso lento pero sistemático, lleva adelante el Gobierno presidido por Raúl Castro. Radio bemba sigue atenta a los cambios y reformas que a paso lento pero sistemático, lleva adelante el Gobierno presidido por Raúl Castro.
Para la mayoría de los cubanos resulta trascendental lo que se avecina en materia laboral, incluida la reducción de plantillas en los centros donde decididamente sobran trabajadores, y las posibilidades que se abren en cuanto al trabajo particular, las cooperativas o incluso el desarrollo de pequeñas y medianas entidades por «empresarios» privados.
Aunque el tema es el plato fuerte en todos los corrillos, la tendencia de una buena parte de la gente es esperar «a ver qué pasa» a medida que avanza el proceso, pues hasta ahora lo que sí está realmente claro para todo el mundo es que por lo menos en una primera etapa que se extenderá hasta mediados de 2011, medio millón de empleados quedarán fuera de sus puestos de trabajo. Pero las autoridades han dicho poco de las posibilidades que tendrán quienes resulten afectados por la reducción de empleados, sobre todo en el enorme aparato burocrático estatal.
Por lo pronto, ya el diario oficial Granma publicó un extenso reportaje en el que comenzó a desvelar detalles sobre el trabajo por cuenta propia.
Así, se sabe que ya son 173 los oficios en los cuales los cubanos podrán ejercer la iniciativa privada, desde restaurantes, alquiler de habitaciones y viviendas al turismo, transportistas de pasajeros y mercancías, fabricantes de materiales de construcción o alimentos, constructores, plomeros, electricistas y otros, hasta otros oficios poco atractivos o realmente folklóricos, como forrador de botones, cartomántica, aguador o desmochador de palmas.
Sin embargo, aún la prensa no ha brindado detalles como lo referente a las vías y formas para organizar cooperativas, estructura que desde el punto de vista económico permite llevar a la práctica trabajos y profesiones con un mayor nivel de preparación, que es la realidad en la que se encuentra buena parte de la masa laboral cubana, caracterizada en general por una elevada formación cultural y técnica.
Para muchos que han comentado este tema con Radio Bemba queda claro que dedicarse a oficios que no requieren prácticamente preparación alguna constituye una manera de dilapidar los recursos que el país ha destinado a lo largo de décadas en la formación de profesionales competentes.
Otra de las interrogantes está relacionada por la política de impuestos, de la cual sólo se conoce que quienes se dediquen a la gestión privada deberán aportar al erario no sólo por ejercer determinado trabajo, sino por las ventas, el alquiler de locales, contribución a la Seguridad Social e incluso la contratación de fuerza de trabajo.
Las expectativas crecen con el paso de los días a medida que se van revelando nuevas aristas de lo que constituye, como dijera el propio presidente cubano, Raúl Castro, un cambio radical en la concepción de la economía cubana, aun cuando las autoridades se muestran renuentes a calificar este nuevo panorama como un proceso de reformas y han preferido darle el nombre, en una suerte de eufemismo que tanto agrada a los dirigentes cubanos, de «actualización del modelo económico».
Pero eso sí, como asegurara un dependiente de tienda a radio bemba con cara de duda: «No sé si para bien o para mal, pero a la vuelta de cinco años este país va a ser otra cosa».
