El comentario de no pocas amas casa habaneras en los primeros días de 2016 es que “al parecer pasó por aquí un ciclón y no nos dimos cuenta”, al contemplar las estanterías palpablemente desabastecidas de las denominadas “tiendas recaudadoras de divisas”. El comentario de no pocas amas casa habaneras en los primeros días de 2016 es que “al parecer pasó por aquí un ciclón y no nos dimos cuenta”, al contemplar las estanterías palpablemente desabastecidas de las denominadas “tiendas recaudadoras de divisas”.
Ciertamente, con los preparativos de la comezón del 31 de diciembre y el 1 de enero, la mayoría de la gente se abalanzó a hacer las compras pertinentes, pero al parecer los comercios no contaban con suficientes productos para reponer las fuertes ventas y los días iniciales del año, feriados por demás se mantuvieron prácticamente vacíos.
No hay ni un refresco y mucho menos helados, y en los congelados solo pollo y algunos vegetales congelados, se quejaba una mujer al salir con las manos vacías de un supermercado de La Víbora.
El tema del evidente desabastecimiento de las shoping ya había sido comentado y criticado durante la última sesión del 2015 de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y hasta el ministro de Economía, Marino Murillo, califico de “injustificable” esa situación.
Pero tanto la opinión del ministro como de las amas de casa parecen haber caído en saco roto, mientras algunos esperan que “cuando levante enero las tiendas sean abastecidas”.
