Texto introductorio: La política de presión económica de Estados Unidos hacia Cuba ha dado un nuevo giro con la reactivación y ampliación de un memorando presidencial firmado por Donald Trump. La respuesta de las autoridades cubanas no se ha hecho esperar: acusan a Washington de recrudecer el bloqueo y actuar con fines ideológicos, castigando a toda una nación con medidas unilaterales que califican de “hostiles”.
Trump reactiva la línea dura contra Cuba
El nuevo memorando presidencial, divulgado por la Casa Blanca, busca cortar los vínculos económicos entre Estados Unidos y entidades asociadas al Gobierno cubano, en particular el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), vinculado a las Fuerzas Armadas.
La administración Trump sostiene que estas medidas pretenden “poner fin a las prácticas económicas que benefician desproporcionadamente al gobierno, las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia cubanos”. Entre los puntos clave del texto figuran:
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La prohibición de transacciones financieras con empresas vinculadas a los militares cubanos
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El mantenimiento de la prohibición legal del turismo estadounidense a Cuba
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La exigencia de informes sobre presuntas violaciones de derechos humanos en la isla
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La identificación de fugitivos de la justicia estadounidense presuntamente protegidos por La Habana
Estas disposiciones entrarán en vigor en un plazo de 30 días desde la firma del memorando.
Díaz-Canel denuncia una “guerra económica”
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, respondió al anuncio denunciando el carácter agresivo de la política estadounidense. A través de un comunicado, aseguró que el documento “recrudecerá aún más la asfixia y guerra económica” contra la isla.
“Estas medidas sirven únicamente a los intereses de quienes lucran con el dolor, el sufrimiento y las carencias del pueblo cubano”, subrayó el mandatario
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba también se pronunció, calificando el memorando como una “reedición” del emitido por Trump en 2017 y rechazando ambas versiones del texto. En su opinión, el documento representa un paso más en la estrategia de hostigamiento económico prolongado por sucesivas administraciones estadounidenses.
Rechazo frontal de La Habana a la política de EEUU
El Gobierno cubano lamenta que Washington persista en una política de bloqueo que, según La Habana, tiene consecuencias directas sobre la vida cotidiana de la población. En el comunicado oficial se recuerda que el memorando original ya supuso una prohibición casi total de los viajes de estadounidenses a Cuba, una medida que tuvo un duro impacto sobre el sector turístico.
El texto destaca que el nuevo memorando constituye una forma de coerción económica, utilizada como “arma de agresión” para debilitar al Gobierno cubano, aislarlo internacionalmente y generar descontento interno.
