1 de septiembre de 2006

Al cierre de esta edición iba a dar comienzo la Cumbre de los No Alineados. Un gran acontecimiento internacional que ha ocupado gran parte de los trabajos del Gobierno provisional durante este mes histórico.

Fidel Castro, al que el anticastrismo de Miami daba por irremisiblemente alejado del poder, asegura por primera vez desde su aparición que está dispuesto a volver a ejercer el poder y sitúa la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados como un primer escenario de su reentré.

El dirigente venezolano con su nueva visita a Fidel da nuevos bríos a los analistas que consideran que el verdadero factor determinante en el proceso de transición en la Isla sería él.

Ramiro, antiguo ministro de Interior cubano y aún con una fuerte presencia en ciertos sectores de la Seguridad del Estado, constituye el primer movimiento de un Raúl Castro que olvida de esta manera las diferencias que le separan de él.

Jack Patrick Maher, con una amplia trayectoria en la CIA, es designado por Washignton para este puesto con el próposito de supervisar las operaciones de espionaje de Venezuela y Cuba.

El vicepresidente cubano, Carlos Lage, envía al presidente centroamericano, Óscar Arias, una carta en la que dice que fue él quien suspendió el encuentro con éste, previsto en la toma de posesión del reelegido presidente colombiano, Álvaro Uribe, al conocer las declaraciones de Arias de que en la entrevista «enviaría un mensaje dirigido al compañero

En el día de su 80 cumpleaños, el presidente Fidel Castro sorprendió con otro de sus mensajes y esta vez con cuatro fotos desde la sala donde recibe atención posoperatoria, al tiempo que recibió personalmente una gran torta traída por el presidente venezolano, Hugo Chávez.

En un artículo publicado en el diario oficial Granma se afirma que «la piratería de señales satelitales transgrede regulaciones jurídicas nacionales e internacionales y propicia los planes de EEUU de derrotar la Revolución cubana».

El Gobierno cubano se muestra predispuesto para una posible actuación militar en caso de que la isla sea invadida por fuerzas exteriores. La prensa oficial responde así al desafío lanzado por opositores exiliados radicales en Miami al Ejército cubano, al que instaron a formar un gobierno «cívico-militar» de transición.

El apoyo dado por gobiernos, partidos políticos y movimientos sociales a Fidel Castro se ha multiplicado en las últimas horas.

Una intervención quirúrgica que requerirá varias semanas de reposo ha obligado a Fidel Castro a ceder el poder a su hermano Raúl Castro.