El comandante cubano, Fidel Castro, invitó formalmente al nuevo Papa Benedicto XVI a emular al difunto Juan Pablo II, y visitar Cuba. Castro formuló la invitación por medio del arzobispo de Génova, Tarcisio Bertone, quien visitó la Isla el pasado mes de octubre. El comandante cubano, Fidel Castro, invitó formalmente al nuevo Papa Benedicto XVI a emular al difunto Juan Pablo II, y visitar Cuba. Castro formuló la invitación por medio del arzobispo de Génova, Tarcisio Bertone, quien visitó la Isla el pasado mes de octubre. Durante esa visita, el mandatario cubano le pidió que intercediese para que el nuevo Papa, elegido el pasado 19 de abril, organice una visita oficial. Por su lado, Bertone accedió a proponerle a Benedicto XVI la invitación de Fidel, aunque no se mostró muy convencido sobre si finalmente el Papa aceptaría, ya que, según declaro el cardenal, este Papa es más mayor que el anterior y por esta razón «realizará menos viajes al exterior que su predecesor».
Por otra parte, la visita del cardenal Bertone tuvo su origen en una polémica surgida entre el Gobierno cubano y la Iglesia de la Isla, cuando el embajador del país en Italia afirmó ante el Vaticano, en unas declaraciones, que en Cuba algunos obispos «estaban más cercanos al pueblo de Miami que a los cubanos emigrados», lo que supuso la indignación de los fieles cubanos.
