Raúl castro, que había apostado fuertemente en 2009 por un ambicioso plan de desarrollo y acceso al software libre, impulsado por su Convención Internacional Informática, y apostaba por la independencia tecnológica en esta rama, recibe un duro golpe de EEUU. Raúl castro, que había apostado fuertemente en 2009 por un ambicioso plan de desarrollo y acceso al software libre, impulsado por su Convención Internacional Informática, y apostaba por la independencia tecnológica en esta rama, recibe un duro golpe de EEUU.
La asociación «libre» SourceForge ha bloqueado el acceso a los internautas de Cuba (y también de Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán) a los múltiples programas que están disponibles en red para su uso público en los dominios técnico, científico y humanístico.
Por si esto fuera poco Google Code, la web que ofrece servicios similares a los de SourceForge para desarrolladores y proyectos libres, también estaría bloqueando el acceso a esos mismos países como parte de una política de Google denunciada hace tiempo. El pasado año estos mismos países sí podían descargar archivos de SourceForge, pero en cambio no podían subir. Lógicamente el bloqueo actual es completo, por lo que estos ciudadanos ya no podrán ni siquiera acceder al sitio.