Algunos lectores de Granma han notado “algo raro” en los últimos días al ojear el diario, aunque la mayoría no acaba de caer en la cuenta de que se trata de un nuevo diseño, que incluye cambios en la tipografía, en el ordenamiento de las secciones, en una mejor calidad en la impresión de las fotos y hasta un cambio en su encabezamiento para “dotarlo de mayor modernidad”, según los promotores de tal transformación. Algunos lectores de Granma han notado “algo raro” en los últimos días al ojear el diario, aunque la mayoría no acaba de caer en la cuenta de que se trata de un nuevo diseño, que incluye cambios en la tipografía, en el ordenamiento de las secciones, en una mejor calidad en la impresión de las fotos y hasta un cambio en su encabezamiento para “dotarlo de mayor modernidad”, según los promotores de tal transformación.
Añaden que se trata de presentar “un Granma más contemporáneo sin renunciar a su rica tradición”, y según los lectores que se han percatado de la novedad “en realidad resulta más bonito”, y algunos añaden que “es más cómodo de leer porque las letras son más claras”.
Otros, en cambio, no parecen tan satisfechos, pues consideran que “será más moderno, pero en lo que más tiene que mejorar es en su contenido, porque sigue siendo demasiado ´tecoso´ y muchas veces uno no encuentra lo que quiere saber”.
Al respecto otros, más categóricos, recuerdan que “años atrás, el Granma siempre tenía la última pero ahora no dice nada” y por eso la gente busca otras vías para informarse y advierten que “los cambios de diseño están bien, pero lo mejor es que vuelva a ser como antes, cuando una noticia solo era verdad si aparecía publicada en Granma”.
