La revista bimensual cubana Vitral, de corte católico y crítica con la política oficial, ha anunciado en su último número (marzo-abril de 2007) que «por falta de recursos, el consejo de redacción de Vitral informa a sus lectores que no podrá garantizar más la salida de la revista». La revista bimensual cubana Vitral, de corte católico y crítica con la política oficial, ha anunciado en su último número (marzo-abril de 2007) que «por falta de recursos, el consejo de redacción de Vitral informa a sus lectores que no podrá garantizar más la salida de la revista».
La publicación, que dependía de la diócesis de la provincia occidental de Pinar del Río, surgió en 1994, de forma paralela a la crisis que vivió Cuba tras la desaparición de la Unión Soviética, y en los últimos 13 años ha pasado de una tirada inicial de 300 ejemplares a los 10.000 actuales.
Vitral constituía un caso único en Cuba, ya que gracias a la independencia de sus opiniones se leía con avidez no sólo por los creyentes, sino también en círculos intelectuales y diplomáticos. En su edición de marzo-abril de 2006, cuando celebró su décimo aniversario, el editorial de la revista afirmaba que «muchos, cada vez más, desean decir lo que piensan. Muchos, cada vez más, desean hacer lo que dicen, y muchos, cada vez más desean escuchar sin rencores ni amarguras lo que otros piensan, dicen o hacen. Eso es la libertad de la luz. Eso es la libertad de conciencia, de expresión y de acción. Esa es nuestra esperanza».
En el editorial del que, de momento, será su último número, la revista afirma, en referencia al Gobierno interino capitaneado por Raúl Castro, «ésta puede ser la hora en que, los que tienen las más altas responsabilidades de Gobierno, abran cada vez más, de forma gradual y pacífica, las oportunidades de participación para todos los cubanos».
La desaparición de Vitral ha coincidido con el retiro del obispo de dicha diócesis, José Siro González Bacallao, por voluntad propia.



