LAS COMUNIDADES de protestantes, además de otros grupos religiosos como Los Testigos de Jehová acusan al Gobierno cubano de “represión directa” debido a la inminente aplicación del decreto aprobado en abril del 2005, en el cual se impide el uso de casas particulares o de edificios no autorizados para practicar ningún tipo de culto religioso. LAS COMUNIDADES de protestantes, además de otros grupos religiosos como Los Testigos de Jehová acusan al Gobierno cubano de “represión directa” debido a la inminente aplicación del decreto aprobado en abril del 2005, en el cual se impide el uso de casas particulares o de edificios no autorizados para practicar ningún tipo de culto religioso. Para los líderes eclesiásticos de estos grupos, el decreto pondría de manifieso, una vez más, la “intolerancia religiosa del Gobierno cubano”, y la ayuda indirecta que concede el Gobierno de Castro a la Iglesia Católica, única religión poseedora de templos “reglamentarios”.
