Con poco más de cinco años de creado ?El Submarino Amarillo?, ubicado a solo metros del parque John Lennon, en la barriada del Vedado, donde los muchos seguidores cubanos de la música de The Beatles le rinden culto al famoso grupo de Liverpool, se ha convertido en una especie de Meca para los amantes del rock.
Con poco más de cinco años de creado ?El Submarino Amarillo?, ubicado a solo metros del parque John Lennon, en la barriada del Vedado, donde los muchos seguidores cubanos de la música de The Beatles le rinden culto al famoso grupo de Liverpool, se ha convertido en una especie de Meca para los amantes del rock.
Con una decoración que recuerda de forma permanente al mítico grupo británico, que incluye desde las carátulas de todos sus discos hasta las paredes cubiertas con las letras de sus canciones más conocidas, el plato fuerte lo constituye la presentación de las principales bandas de rock de la isla, que además de interpretar su repertorio deben incluir versiones de canciones de The Beatles.
Como confirmación de tal popularidad, recientemente los asistentes disfrutaron de una inusual y excelente conjugación de la música de concierto y el rock con la presentación del afamado pianista y compositor Frank Fernández y Sweet Lizzy Project (SLP) una de las bandas cubanas más populares del momento.
Para muchos de los asistentes, los tiempos en que The Beatles en Cuba eran algo ?pecaminoso?, ya felizmente son agua pasada, y ante la trascendencia artística de la colaboración entre Frank Fernández y SLP insisten en que debería repetirse, pero en un espacio mucho más amplio de La Habana donde cientos o miles puedan disfrutarlo.
