Comenzaron las olimpiadas de Río 2016 y durante más de dos semanas, los cubanos, fanáticos acérrimos a los deportes, tendrán los ojos fijos en la “ciudad maravillosa” y ya ni hablan del calor de agosto, de lo que falta en las shoping, de los precios en los mercados agropecuarios o del vaivén de las relaciones con el vecino del norte. Comenzaron las olimpiadas de Río 2016 y durante más de dos semanas, los cubanos, fanáticos acérrimos a los deportes, tendrán los ojos fijos en la “ciudad maravillosa” y ya ni hablan del calor de agosto, de lo que falta en las shoping, de los precios en los mercados agropecuarios o del vaivén de las relaciones con el vecino del norte.
Cuba inscribió 124 competidores en 18 deportes, con lo cual sigue siendo un participante fuerte en los juegos, aunque ya hace rato pasó el momento dorado de Barcelona ’92 cuando sorprendió ubicándose en los primeros puestos del medallero.
Para estos juegos los comentarios en Radio Bemba parecen conformes en que el pronóstico de aparecer “entre los primeros veinte” es razonable, pero tal mesura no merma que ante los descalabros de sus muchachos la fanaticada se muerda las uñas o salte de alegría ante las victorias, más si alguna no aparece dentro de los pronósticos.
Además, hay para todos, porque Tele Rebelde, el canal deportivo nacional, trasmitirá los juegos casi las 24 horas, incluso competencias en las que no participan cubanos.
No obstante, siempre existen aquellos para quienes el beisbol es el único deporte imaginable, y como no aparece en el programa, para ellos “las olimpiadas ya no tienen gracia”, aunque lluevan medallas de oro y plata sobre la isla.
