SEGÚN LA ORGANIZACIÓN Reporteros Sin Fronteras, la situación de los periodistas en la Isla es crítica, tras tres años de “represión”, pero aún así, y tal y como dice el estudio que han realizado, se mantiene estable. SEGÚN LA ORGANIZACIÓN Reporteros Sin Fronteras, la situación de los periodistas en la Isla es crítica, tras tres años de “represión”, pero aún así, y tal y como dice el estudio que han realizado, se mantiene estable. Este informe dice que las medidas tomadas por Fidel desde el 18 de marzo de 2003 hasta la actualidad han “hecho sufrir a la prensa libre” aunque – añade – “no ha logrado aniquilarla”. Según este informe, la prensa disidente sigue levantando vocaciones, y acusa a las autoridades cubanas de no conceder libertad de expresión a los medios. Además, Reporteros Sin Fronteras afirma que los periodistas denominados “libres” han de trabajar en clandestinidad, informando de la situación de la Isla en el exterior, incapaces de llegar a los cubanos residentes en Cuba, debido al control del Gobierno.
El 18 de marzo del 2003, Castro hizo detener a noventa opositores al regimen, 27 de ellos eran periodistas, que fueron acusados de ser agentes al servicio de EE.UU. Desde entonces, el informe señala que “la situación se volvió crítica”. “Las penas que se dictaron fueron de entre 14 y 27 años de prisión” afirma la organización, y, aunque sigue existiendo un periodismo vocacional en la Isla, Reporteros Sin fronteras ha admitido que no puede cifrar con exactitud la cantidad de “periodistas disidentes”.
