«Estamos evaluando las formas en que podemos continuar ayudando al pueblo cubano de forma consistente con las leyes y regulaciones de EEUU», dijo la vocera en una rueda de prensa al señalar que por el momento no tiene nada que comunicar.
EEUU sigue comunicándose con el Gobierno de Cuba respecto a la evolución de las consecuencias humanitarias y medioambientales tanto del huracán Ian como del incendio del 5 de agosto en una gran instalación de almacenamiento de petróleo, añadió Jean-Pierre.
El huracán Ian tocó tierra en el estado norteamericano de Carolina del Sur el 30 de septiembre, después de causar grandes destrozos en Florida.
Luego se degradó a ciclón postropical y se adentró en el centro-sur de Virginia (sureste) el sábado.
Ian causó al menos 109 muertes en EEUU, según los medios de comunicación locales.
En Cuba el huracán causó dos muertes en la provincia occidental de Pinar del Río y obligó a más de 50.000 personas del oeste y centro de la isla a abandonar sus hogares.
Tanto en Cuba como en EEUU se produjeron grandes cortes de electricidad como consecuencia del impacto de Ian.