La US-Cuba Trade Association, organización que agrupa a los empresarios estadounidenses interesados en hacer negocios con Cuba, ha abierto hace unos meses un capítulo en Florida, en el mismo corazón del anticastrismo radical con la intención de enfrentarse a los sectores que promueven el mantenimiento del embargo. La US-Cuba Trade Association, organización que agrupa a los empresarios estadounidenses interesados en hacer negocios con Cuba, ha abierto hace unos meses un capítulo en Florida, en el mismo corazón del anticastrismo radical con la intención de enfrentarse a los sectores que promueven el mantenimiento del embargo.
Y para darse a conocer en este estado, donde resulta tan difícil levantar alguna voz en contra de la dura política exterior histórica de Washington hacia la Isla, la nueva asociación ha convocado un seminario allí al que acudieron empresarios de la zona y una delegación cubana envíada al evento para exponer el punto de vista de la mayor de las Antillas.
Algunos de los asistentes al seminario, parecían temer que la reunión fuese abortada por presiones de la Administración de Bush, tal y como pasó hace dos meses en México, cuando un grupo de autoridades de Cuba fue expulsado del hotel Sheraton por orden del Departamento del Tesoro de EEUU que intentaba impedir una reunión de la delegacion antillana con varios altos ejecutivos de las principales petroleras estadounidenses. Pero esta vez los temores no se confirmaron y el evento, que algunos radicales de Miami calificaron de provocación, se celebró sin problemas.
