EL PRINCIPAL CAUSANTE del inesperado protagonismo que ha cobrado la Isla en el ámbito económico internacional ha sido George W. Bush, el presidente norteamericano, que en el discurso que pronunció hace unos días afirmó que la adición al petróleo de los estadounidenses, a la que calificó de “fatal”, tienen que empezar a moderarse, y así buscar nuevos combustibles que sustituyan las actuales gasolinas. EL PRINCIPAL CAUSANTE del inesperado protagonismo que ha cobrado la Isla en el ámbito económico internacional ha sido George W. Bush, el presidente norteamericano, que en el discurso que pronunció hace unos días afirmó que la adición al petróleo de los estadounidenses, a la que calificó de “fatal”, tienen que empezar a moderarse, y así buscar nuevos combustibles que sustituyan las actuales gasolinas. Estas declaraciones, han situado a Cuba en el punto de mira de muchos mercados. La capacidad de la Isla para producir azúcar la sitúa en el futuro como uno de los grandes productores de etanol (uno de los combustibles alternativos a la gasolina más viables). Además, según algunos investigadores, el etanol debería interesar además de a las empresas interesadas en reducir los costos de producción, también a los países que quieran cumplir el protocolo de Kyoto, puesto que el etanol disminuye con su uso las cargas contaminantes de la atmósfera.
