Francisco Aruca Analista de Política Internacional

En declaraciones a Cuba Económica, el analista de política Internacional, Francisco Aruca, asegura que en Florida el impacto de la campaña presidencial de Barak Obama y de los candidatos demócratas al Congreso va a marcar el final del predominio político del anticastrismo radical en la comunidad cubanoamericana. En declaraciones a Cuba Económica, el analista de política Internacional, Francisco Aruca, asegura que en Florida el impacto de la campaña presidencial de Barak Obama y de los candidatos demócratas al Congreso va a marcar el final del predominio político del anticastrismo radical en la comunidad cubanoamericana. Aunque las encuestas no muestran todavía vencedores claros, todo parece indicar, según la versión de este analista, que figuras míticas como Lincoln o Mario Díaz Balart e Ileana Ross Lehtinen pueden perder sus escaños, que hasta ahora parecían tener la característica de ser vitalicios. Si la tendencia se confirma, los demócratas podrían obtener un resultado histórico en este estado y el problema cubano se abordaría de otra forma.

-¿Cómo ha reaccionado la población cubana de Miami a las noticias sobre el devastador impacto que han tenido los últimos huracanes en la Isla?

-Cuando se conoció en Miami el duro impacto que había tenido sobre la economía el paso de los dos huracanes consecutivos Ike y Gustav se produjo un movimiento en la opinión pública de los cubanos de Florida. Se pedía una suspensión temporal del embargo. Ese era un punto de consenso entre personas que se había opuesto al régimen cubano y el sector que está desde hace tiempo por la supresión total de las sanciones. Hasta aquí llegaban noticias dramáticas de falta de abastecimiento en los mercados, de viviendas destruidas y de sufrimiento de una población golpeada. Y muchos de los cubanoamericanos de Miami lo pasan mal por las familias que dejaron en la Isla y a las que desde 2004 no pueden visitar ni pueden enviar el dinero que quisieran por que la Administración Bush endureció el embargo. Ese fue un punto de inflexión para que las cosas empezaran a cambiar aquí. Y aunque la crisis económica golpea duro y esa es ahora el principal problema de los ciudadanos, la política exterior de EEUU gusta cada vez menos.

-¿Qué consecuencias se pueden sacar en Florida de la actual campaña electoral para renovar el Congreso?

-Según las encuestas se puede producir un cambio notable porque las diferencias entre los candidatos son muy escasas. De hecho, parece casi seguro que los hermanos Díaz-Balart van a perder el escaño y tampoco Ileana Ross Lehtinen tiene la victoria asegurada. Tiene que ver, por supuesto con el impulso que han recibido los candidatos demócratas gracias a la campaña presidencial de Obama, con la crisis y la percepción de que McCain y los políticos que han apoyado en el pasado la gestión de Bush no son demasiado fiables. Pero también, al menos en el sector de los votantes cubanoamericanos, con la certeza de que sin un cambio en los representantes políticos las cosas seguirían como hasta ahora. Y se sabe que los demócratas cuando menos eliminarían las restricciones a los viajes que se impusieron en 2004 a las que me he referido antes. Se sabe porque el propio Obama lo ha dicho y lo ha dicho aquí. Hay también, en ese sentido, una percepción general de que el mantenimiento del embargo, en las condiciones actuales, perpetuaría una política fracasada.

-¿Cómo habría que valorar el apoyo que ha recibido Obama de algunos prominentes cubanoamericanos que se integraban hasta ahora en las filas del Partido Republicano?

-Muchos republicanos, o personas que estuvieron tradicionalmente ligados al Partido Republicano, van a votar a los candidatos demócratas al Congreso y a Obama para llamar la atención de su partido sobre la necesidad de aplicar cambios en la forma de abordar la cuestión cubana. Cambios que no tienen tanto que ver con la propia Cuba como con la nueva composición de la comunidad cubana de Florida que es mucho menos radical y que se aleja cada vez más de los viejos mensajes del anticastrismo. El propio presidente de la Fundación Cubano Americana, Jorge Mas Santos, ha anunciado que apoyará a Obama. Asegura que con el presidente demócrata la oposición interna de la Isla tendrá un apoyo más efectivo que si vence McCain. Otras figuras de esta comunidad como Carlos Saladrigas, también se han decantado por el candidato presidencial de los demócratas y por los aspirantes de este partido al Congreso. Considera que ha llegado el momento de impulsar un diálogo efectivo.

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