La crisis política desatada en Honduras marcó la celebración en Cuba del XXIX Festival del Caribe, que se transformó en otra tribuna internacional de denuncia contra el golpe de Estado contra Manuel Zelaya. La crisis política desatada en Honduras marcó la celebración en Cuba del XXIX Festival del Caribe, que se transformó en otra tribuna internacional de denuncia contra el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
Con la presencia de numerosas delegaciones latinoamericanas, caribeñas y europeas, el encuentro tuvo su jornada inaugural con el Desfile de la Serpiente por céntricas calles de La Habana. Aunque la ausencia de la representación hondureña, que integrarían más de 240 artistas e intelectuales, impuso serios reajustes en el programa inicial, la situación que vive esa nación centroamericana estuvo presente en cada una de las actividades organizadas.
La poetisa Teresa Melo, coordinadora de este evento, al expresar la solidaridad con los bardos hondureños citó los versos del poeta Heber Sorto, quien integraría el grupo: «No somos los frutos oscuros de esta tierra, entre nosotros está el amor, nada puede perdernos, nada». Melo anunció que el documento se exhibiría en diferentes espacios del festival para que los intelectuales de la Isla y los visitantes se adhieran a él.
Apuntó durante su discurso que no solo los delegados de Honduras no pudieron asistir a este evento, sino que otros escritores de Latinoamérica no pudieron hacerlo por razones financieras y pidió a los organizadores que se “les considere espiritualmente presentes”.La poetisa explicó que recibió poemas enviados por los escritores hondureños invitados y jóvenes santiagueros les dieron lectura.
En la Casa de Honduras, que radicará en el Centro Recreativo Orestes Acosta, se recibirán las muestras de adhesión a la oposición del pueblo hondureño ante la asonada y la solidaridad estará presente en todas las manifestaciones artísticas. El embajador hondureño en Cuba, Juan Ramón Elvir, también resaltó el apoyo brindado por el presidente José Manuel Zelaya a la cultura y a la designación de su país como invitado de honor de la Fiesta del Fuego.