El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) confirmó que Melissa, ahora de categoría 4, avanza hacia el oriente del país y podría tocar tierra entre Granma y Santiago de Cuba durante la noche del martes. Aunque su interacción con Jamaica provocó un ligero debilitamiento, sigue siendo un huracán “de gran intensidad”, con una presión central de 921 hectopascales y rachas superiores a 250 km/h.
Las bandas externas ya afectan al oriente cubano con lluvias torrenciales y acumulados que podrían superar los 450 milímetros en zonas montañosas.
Las autoridades insisten en que las próximas 24 horas serán decisivas para evitar víctimas y daños graves
El presidente Miguel Díaz-Canel calificó a Melissa como “uno de los huracanes más fuertes o quizás el más severo” que haya cruzado el país y llamó a la responsabilidad ciudadana para cumplir las orientaciones oficiales y evitar conductas de riesgo.
Impacto previsto y medidas de emergencia
Los vientos de tormenta tropical, con velocidades de entre 70 y 95 km/h, comenzaron a sentirse en el este de la isla desde las primeras horas de la noche del martes. Las marejadas son especialmente peligrosas en el litoral sur, con olas de 4 a 6 metros y picos de hasta 8 metros durante la madrugada del miércoles.
Se han realizado miles de evacuaciones en comunidades costeras y montañosas, y los equipos de protección civil trabajan para resguardar recursos económicos, infraestructuras y viviendas.
Las autoridades advierten que el fenómeno podría provocar apagones eléctricos y daños en redes de comunicación, además de afectar cultivos y carreteras.
Huracán Melissa
| Parámetro | Valor estimado |
|---|---|
| Categoría actual | 4 (Saffir-Simpson) |
| Velocidad máxima de vientos | 230 km/h |
| Presión central | 921 hPa |
| Lluvias acumuladas estimadas | 200-450 mm |
| Altura de olas previstas | 4-8 m |
| Zonas bajo mayor riesgo | Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo |
La amenaza del cambio climático
El rápido fortalecimiento de Melissa vuelve a poner sobre la mesa la intensificación de los huracanes en el Caribe. Expertos advierten que el aumento de la temperatura del mar está favoreciendo tormentas más violentas y de desarrollo más rápido.
La combinación de mares más cálidos y sistemas más húmedos está elevando el riesgo de huracanes extremos en la región
Mientras Cuba se prepara para las horas más críticas, el sistema continuará desplazándose hacia el norte, con posible trayectoria posterior hacia las Bahamas.
El avance del huracán Melissa sitúa a Cuba ante un desafío humanitario y logístico de gran escala. La experiencia previa con fenómenos como Irma o Ian refuerza la necesidad de adaptación climática y prevención. Las próximas horas serán determinantes para medir el alcance real de esta nueva amenaza.



