«Denuncio que el Gobierno de EEUU ejerce presiones brutales contra gobiernos de terceros países, en especial de América Latina, para forzarlos a hacer declaraciones condenatorias contra Cuba. Recurren a maniobras injerencistas para agudizar bloqueo contra nuestra nación», expresó el titular de Exteriores en su cuenta de la red social Twitter.
El 11 de julio estalló en Cuba una manifestación popular en el occidental municipio de San Antonio de los Baños, detonada por la crisis económica y el incremento de los casos de covid-19, la cual fue replicada luego en otras localidades del país.
Las protestas, sin precedentes desde el triunfo en 1959 de una Revolución liderada por Fidel Castro, derivaron en choques con fuerzas del orden y simpatizantes del Gobierno, llamados por el presidente Miguel Díaz-Canel a defender las calles.
Las autoridades cubanas acusan a EEUU de estar detrás de los disturbios que hasta el momento tuvo como resultado la muerte de una persona, decenas de heridos y cientos de manifestantes arrestados.
Según el Gobierno de La Habana, las manifestaciones fueron alentadas a través de las redes sociales por personas asentadas en Miami, ciudad al sureste de EEUU, desde donde se pide una intervención militar contra la isla.
