A juicio de Radio bemba la crisis en las farmacias ha disminuido, lo cual se aprecia en los estantes más abastecidos, en la disminución de las colas y en la reducción del mercado negro de medicamentos, este último tras una fuerte batida de las autoridades y gracias a mayores controles en el expendio de los productos.
A juicio de Radio bemba la crisis en las farmacias ha disminuido, lo cual se aprecia en los estantes más abastecidos, en la disminución de las colas y en la reducción del mercado negro de medicamentos, este último tras una fuerte batida de las autoridades y gracias a mayores controles en el expendio de los productos.
Indiscutiblemente, el panorama es bien distinto al de finales de 2017 cuando había desaparecido una gran cantidad de medicamentos, desde algunos para dolencias muy específicas, hasta antibióticos o las socorridas aspirinas.
Pero según las autoridades sanitarias el problema aun no está totalmente resuelto, pues a estas alturas, de los 761 fármacos que componen el cuadro básico, hay dificultades con poco más de 40, por falta de pago oportuno a los proveedores o el cierre de algunas fábricas en China y la India, lo que ha obligado a buscar nuevas fuentes de suministro.
En la isla se produce el 82 por ciento de las medicinas que consumen los cubanos, aunque con un fuerte componente de importación de materias primas y envases y actualmente se ejecutan inversiones por unos 2.000 millones de dólares hasta el 2030 para ampliar las capacidades productivas con más altos estándares y reducir la compra en el exterior de una mayor cantidad de insumos.
