CUBA MOSTRÓ en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), el desarrollo de una tendencia diversificadora para ampliar su oferta a emisores europeos entre los que ese destino gana adeptos, todo ello sin abandonar su tradicional promesa de sol y playa. CUBA MOSTRÓ en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), el desarrollo de una tendencia diversificadora para ampliar su oferta a emisores europeos entre los que ese destino gana adeptos, todo ello sin abandonar su tradicional promesa de sol y playa.
A nuevos hoteles proyectados en La Habana, Varadero y los cayos del archipiélago se suman opciones como el turismo cultural, de naturaleza y de salud, entre otros sectores con un desarrollo importante a nivel mundial.
Datos suministrados en la cita madrileña, del 28 de enero al 1 de febrero, indican que, por ejemplo, los viajes en busca de salud constituyen a nivel mundial un segmento con crecimiento de 20% anual.
En relación con las opciones cubanas, el ministro de Turismo de ese país, Manuel Marrero, explicó a reporteros en Fitur que también “se trabaja por una paulatina diversificación de la industria, muy centrada en sus inicios en las playas isleñas”. “Cuba potenció su turismo sobre todo a partir de su riqueza natural: sol y playa. Así nos internacionalizamos y nos hicimos famosos”, recordó.
Sin embargo, explicó, hace varios años, sin renunciar al sol y la playa, comenzamos a poner a disposición del visitante todo un legado cultural y patrimonial, opción que atrae sobre todo a los europeos.
Al respecto precisó que varias compañías españolas ya participan con la empresa cubana Palmares en la construcción de un parque acuático en Varadero, que debe estar concluido en 2016, al tiempo que se construyen complejos en torno a campos de golf.
