Aunque crece la cifra, las ganancias para el país no son tantas, y mucho menos para el emergente sector privado dedicado a la renta de casas y habitaciones y a servicios gastronómicos.
Según informó recientemente el Ministerio de Turismo de Cuba, los viajes de estadounidenses a la isla están en aumento después de haber decaído notablemente por efectos del huracán Irma el pasado año y de las medidas de la administración de Donald Trump para dar marcha atrás a los discretos avances en las relaciones bilaterales.
Así lo indican las cifras oficiales, que reportan la llegada hasta septiembre último a 460,460 visitantes de ese país, una cantidad muy positiva después de haber caído en picada tras el boom que se produjo con el restablecimiento de relaciones durante la administración de Barack Obama.
Pero hay un detalle y es que la mayoría de esos estadounidenses arribaron a la isla en cruceros, lo que ha representado un excelente negocio para grandes compañías como Norwegian Cruise, Carnival, Royal Caribbean y otras, que tienen planes de continuar aumentando los viajes a la isla en 2019.
Por eso, aunque crece la cifra, las ganancias para el país no son tantas, y mucho menos para el emergente sector privado dedicado a la renta de casas y habitaciones y a servicios gastronómicos que florecieron con el Boom de 2015 y 2016 y sienten que el negocio merma a pasar de que según Trump, sus medidas son para apoyarlos.
