La ofensiva gubernamental contra las irregularidades en el funcionamiento de compañías y la utilización de licencias por grupos religiosos, se incrementó en las últimas semanas mediante auditorías y requerimientos más exigentes, poniendo en crisis a un negocio que ha visto severamente mermadas sus transacciones tras las medidas impuestas por el presidente George W. Bush en junio del 2004. La ofensiva gubernamental contra las irregularidades en el funcionamiento de compañías y la utilización de licencias por grupos religiosos, se incrementó en las últimas semanas mediante auditorías y requerimientos más exigentes, poniendo en crisis a un negocio que ha visto severamente mermadas sus transacciones tras las medidas impuestas por el presidente George W. Bush en junio del 2004.
Molly Millerwise, portavoz de la Oficina de Bienes Extranjeros (OFAC), confirmó que fueron también cancelados los permisos de seis entidades que tramitaban viajes religiosos a la isla, aunque tres de ellos están bajo reconsideración. La funcionaria explicó que estas medidas forman parte del programa de auditorías in situ que desde el pasado enero tiene bajo la mirilla a los proveedores de viajes, una iniciativa sin precedentes en los controles de OFAC respecto a Cuba. Las autoridades federales planean inspeccionar la totalidad de las 250 agencias con autorización para operar servicios hacia la isla desde EEUU. Las cuatro agencias suspendidas por serias irregularidades son Baby Envíos Travel, Fortuna Travel Services y Cubatur Express además de La Estrella de Cuba.
