Es conocido que los cruceros no dejan muchos dividendos al país receptor, pero si hay espíritu emprendedor se puede hallar algún nicho, y así hicieron en la central provincia de Cienfuegos.
Es conocido que los cruceros no dejan muchos dividendos al país receptor, pero si hay espíritu emprendedor se puede hallar algún nicho, y así hicieron en la central provincia de Cienfuegos, donde empresas del Ministerio de la Agricultura realizaron el primer avituallamiento directo a una de esas naves.
Yoan Sarduy, representante de ese ministerio en el territorio, informó que esa transacción inaugural se realizó sin intermediarios a la nave Le Ponant, que cubre su tercera temporada en Cienfuegos, e incluyó vegetales y frutas frescos.
Según el funcionario, se trató de un gran primer paso transformado en oportunidad para el sector agrícola estatal, y de hecho resulta otro fondo exportable, con la ventaja agregada de aportar ingresos en frontera, sin altos costos de transportación, dada la cercanía entre los campos agrícolas y el muelle cienfueguero.
De cuajar esta iniciativa, se abren interesantes posibilidades para los productores cubanos, estatales y privados, toda vez que los cruceros son una de las ramas del turismo en la isla que muestra mayor dinamismo, aunque la mayoría de los buques son de EEUU, y esos se rigen por normas dentro de las cuales las disposiciones del embargo ponen límites a las transacciones en la isla.