«Seguiremos abiertos a relacionarnos con el pueblo de EEUU, (…) tratando de esquivar las duras prohibiciones que el Gobierno de ese país impone a su propio pueblo en función de impedir su natural vínculo con un vecino digno y amistoso», dijo Díaz-Canel ante el plenario legislativo.
El mandatario ratificó su disposición para dialogar con EEUU sin permitir intentos de injerencia en los asuntos internos de la isla.
Díaz-Canel señaló que la administración del presidente saliente de EEUU, Joe Biden, «apostó al colapso de la Revolución (cubana) por medio de la aplicación despiadada del sistema de medidas coercitivas que estableció su predecesor (Donald Trump, 2017-2021) para reforzar el bloqueo económico».
El presidente cubano recriminó que Biden «no tuvo siquiera la decencia de aliviar su agresión económica en los más duros momentos de la (pandemia de) covid-19 o cuando hemos enfrentado desastres naturales o de otro tipo».
Al realizar un balance sobre las relaciones internacionales durante 2024, Díaz-Canel destacó su visita a Rusia, los intercambios de alto nivel con China, Vietnam y Laos, los posibles negocios con la Unión Euroasiática y el acercamiento a los países del Consejo de Cooperación del Golfo.