El primer ministro chino, Li Keqiang, viajará a Cuba en septiembre para concretar nuevos acuerdos económicas entre el gigante asiático y el país caribeño; y de los que ya se ha perfilado un primer esbozo en la XXVIII Comisión Intergubernamental para las relaciones entre ambos naciones que se desarrolló la semana pasada en la Isla. El primer ministro chino, Li Keqiang, viajará a Cuba en septiembre para concretar nuevos acuerdos económicos entre el gigante asiático y el país caribeño; y de los que ya se ha perfilado un primer esbozo en la XXVIII Comisión Intergubernamental para las relaciones entre ambos naciones que se desarrolló la semana pasada en la Isla.
De hecho, se firmaron tres nuevos acuerdos de cooperación que servirán para planificar la cooperación económica para el 2017. Estos se refieren al suministro por parte de Beijing de equipos para la medición de agua; para el saneamiento de La Habana; y a la II fase del programa de despliegue de la televisión digital en Cuba.
Este último proyecto llega en un momento clave ya que también en la semana pasada Raúl Castro alertó durante la celebración de los 55 años de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba de que el país caribeño se encuentra amenazado en el ámbito cultural por «proyectos subversivos» y una «oleada colonizadora global». Al mismo tiempo, el presidente cubano confío en que podrían enfrentar el «complejo desafío» con «valentía, compromiso revolucionario e inteligencia».
Ahora, Rodrigo Malmierca, el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, ha reconocido que Cuba y China trabajan en «una visión estratégica de futuro a mediano y largo plazo» que llegaría hasta el 2030 y que las inversiones chinas ya han comenzado a manifestarse en territorio cubano.
Una planificación estratégica que se espera que con ocasión de la visita del premier chino se traduzca en la firma de más acuerdos en el ámbito económico. De hecho, en julio del 2014, durante la visita de Estado a la Isla del presidente chino, Xi Jinping, ya se suscribieron 29 convenios de colaboración.
El gigante asiático participa en múltiples ámbitos de la economía caribeña, como es el caso la industrias tecnológica, de transporte, de biotecnología, de maquinaria agrícola, de electrodomésticos, o la textil. Y es que China es el segundo socio comercial de la Isla, con un intercambio que en los primeros nueve meses de 2015 se elevó a 1.596 millones de dólares, un crecimiento de casi el 57% respecto a 2014.
