La decisión del Ministerio de Educación de Cuba de eliminar el Español de las pruebas de ingreso para los institutos preuniversitarios vocacionales de ciencias exactas, ha despertado la polémica entre maestros, familias y hasta instituciones culturales.
La decisión del Ministerio de Educación de Cuba de eliminar el Español de las pruebas de ingreso para los institutos preuniversitarios vocacionales de ciencias exactas, ha despertado la polémica entre maestros, familias y hasta instituciones culturales.
Con la nueva disposición los aspirantes a cursar estudios en esos institutos solo deberán pasar pruebas de Matemáticas e Historia, pero no pocos consideran que, aunque las asignaturas más fuertes que tendrán en sus currículos son Matemáticas, Física y Química, dejar a un lado el español es prácticamente una «herejía».
Al parecer, el criterio de las autoridades educacionales se fundamenta en que los alumnos reciben suficiente preparación para dominar la lengua materna desde los grados de primaria, pero entre las familias la percepción es otra, pues muchos padres aseguran que los muchachos tienen fuertes «lagunas» en el aprendizaje de la escritura, lo que se manifiesta en que no pocos llegan hasta la universidad con una ortografía muy mala y una redacción lamentable.
A los inconformes se sumó incluso la Academia Cubana de la Lengua, para la cual, si no existe un satisfactorio conocimiento del idioma es poco probable que los alumnos puedan captar adecuadamente otros conocimientos.
