LOS CUBANOS bailaron al ritmo de saxofones, trompetas y pianos en el exitoso XXII Festival Internacional de Jazz que se ha celebrado en La Habana. LOS CUBANOS bailaron al ritmo de saxofones, trompetas y pianos en el exitoso XXII Festival Internacional de Jazz que se ha celebrado en La Habana. La edición de este año rindió homenaje al saxofonista Ronni Scott y a la cita no faltaron las figuras más destacadas de este estilo musical. Los escenarios fueron los teatros de la capital cubana: la sala Mella, el Amadeo Roldán. Incluso el Museo Nacional de Bellas Artes cedieron sus intalaciones para que todo unos símbolos del Jazz como el brasileño Iván Lins, el cubano Pablo Milanés o el británico Peter King y su esposa Stella dieran rienda suelta al arte de la improvisación y conviertieran sus conciertos en verdaderas clases magistrales para los asistentes. Entre todas las actuaciones destaca los “diálogos” musicales que protagonizaron el guitarrista sudafricano Jimmy Dludlu, el trombonista canadiense Hugh Frazes y la vocalista norteamericana Lola Pfiffer, que participó en el Festival pese a las limitaciones del Gobierno de EEUU a los estadounidenses que quieren viajar a la Isla. Una docena de músicos de EEUU no han podido asistir. Estas restricciones han motivado al presidente del Instituto Cubano de la Música, Abel Costa, a proponer que el próximo año este evento se realice en otro país. Un cambio en la sede del Festival para que músicos cubanos y de EEUU sigan con los vínculos en este género.
