Las autoridades cubanas buscan aumentar la producción de arroz en 2019 hasta unas 311 000 toneladas, una cantidad considerable pero aún lejos de las 700 000 que los poco más de 11 millones de cubanos consumen anualmente.
Las autoridades cubanas buscan aumentar la producción de arroz en 2019 hasta unas 311 000 toneladas, una cantidad considerable pero aún lejos de las 700 000 que los poco más de 11 millones de cubanos consumen anualmente.
En una nación donde la cocina se heredó de España y África, muchos no saben cómo ni cuándo este cereal fue ocupando un lugar preponderante en la dieta diaria, y aunque en Radio bemba muchos dicen que ello se debe a la falta de otras alternativas como más carne y vegetales, en realidad el arroz ha sido el rey de la mesa criolla desde siempre.
Algunos parecen olvidar que a falta de una producción nacional que nunca ha sido suficiente, hasta 1959 llegaba en grandes cantidades del cercano mercado de Estados Unidos, pero con la implantación del embargo-bloqueo hubo que salir a buscarlo a lugares tan lejanos como China y Vietnam, a los que se sumaron más recientemente Brasil, Uruguay y hasta Guyana.
Desde hace unos años las autoridades están empeñadas en introducir nuevas tecnologías y aumentar la productividad, incluso con el aporte de especialistas vietnamitas, pues cubrir la demanda sería esencial para reducir las millonarias importaciones de alimentos.
