El anuncio de las autoridades cubanas de que el Presupuesto del Estado financiará el 50 por ciento del precio de los materiales de construcción que se venderán a las personas damnificadas con la destrucción total o parcial de sus viviendas, sentó como un bálsamo en miles de familias damnificadas por el paso del huracán Irma. El anuncio de las autoridades cubanas de que el Presupuesto del Estado financiará el 50% del precio de los materiales de construcción que se venderán a las personas damnificadas con la destrucción total o parcial de sus viviendas, sentó como un bálsamo en miles de familias damnificadas por el paso del huracán Irma.
Con tal propósito, los Consejos de Defensa de las localidades certificarán la magnitud de los daños en cada vivienda y aprobarán los recursos para solucionar las afectaciones; y los perjudicados podrán solicitar crédito bancario con baja tasa de interés y tiempo más largo para su liquidación.
En los casos de derrumbes totales de viviendas y de techos, el Estado asumirá el pago de los intereses bancarios, mientras que aquellos con ingresos insuficientes para asumir los gastos, recibirán subsidios para la compra de materiales de construcción y, en casos excepcionales, también serán subsidiados quienes ya recibían ese beneficio o tengan adeudos por créditos bancarios otorgados por este concepto con anterioridad.
Entre estos últimos hay quienes aun sin recuperarse de huracanes anteriores fueron golpeados de nuevo por Irma, aunque no pocos advierten que, igualmente importante, es que la industria de materiales se ponga a tope para cubrir la enorme demanda.
