La limpieza de La Habana, sobre todo en lo concerniente a la recogida de desechos, recibirá un espaldarazo a finales de 2018 gracias a un donativo concedido por el Sistema de Cooperación Internacional de Japón (JICS, por sus siglas en inglés), por alrededor de 10 millones de dólares.
La limpieza de La Habana, sobre todo en lo concerniente a la recogida de desechos, recibirá un espaldarazo a finales de 2018 gracias a un donativo concedido por el Sistema de Cooperación Internacional de Japón (JICS, por sus siglas en inglés), por alrededor de 10 millones de dólares.
Ello incluye más de 60 equipos especializados para la recolección de basura, y un 15 por ciento de ese monto se destinara a piezas necesarias para el mantenimiento técnico.
Con más de dos millones de habitantes y una alta densidad poblacional, la capital requiera de por lo menos 92 camiones colectores de basura, y en estos momentos, según las autoridades, apenas están en activo unos 40 debido al envejecimiento del parque y las frecuentes roturas, lo cual causa serios problemas en numerosos barrios a pesar de la alta prioridad que otorga el Estado a la atención higiénico-sanitaria de la población.
En opinión del representante de JICS, Takuma Momoi, la colaboración responde al compromiso de contribuir al enfrentamiento del cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero y a la preservación del medio ambiente, y según trascendió, se prevé otorgar futuros financiamientos, con vistas a mejorar otros renglones de los servicios comunales en La Habana como el cuidado de las áreas verdes.
